Casi todas las aspirinas del mundo se producen en este pueblecito escondido de España
Una fábrica asturiana, en plena cuenca minera, es el lugar ideal para su fabricación
No hay nadie que no se haya tomado alguna vez una aspirina, o casi nadie. Su principal compuesto es quizás de los pocos que se sabe también casi toda la población, el ácido acetilsalicílico. Y casi todos sabemos que la principal marca de aspirinas es la farmacéutica Bayer. Pero lo que seguramente nadie sabe es que casi todas las aspirinas de Bayer se fabrican, desde hace décadas, en un pequeño pueblo asturiano, Langreo, situada a 23 kilómetros de Oviedo y 25, de Gijón, en la fábrica de La Felguera.
En plena cuenca minera y rodeado de un paisaje idílico sale la maravillosa aspirina, la genuina, la de Bayer, que adora de seguro casi todo el que padece dolores de cabeza de forma asidua. Pues de la fábrica asturiana salen más de 200 millones de pastillas al día.
Y el motivo de que se realice en esta zona no es casual, dados los amplios recursos mineros y siderúrgicos de esta comarca. Porque la aspirina se hace principalmente a base de un derivado del carbón, llamado coque, del que se saca un subproducto, el fenol, y a éste se le añade una serie de compuestos más y, voilà, aparece la aspirina. Al menos, que sepamos, la de Bayer, el resto de marcas que pueden existir, la mayoría fabricadas en China, tendrán otra historia, pero en el mercado sus ventas son muy menores comparada con la de la aspirina que sale de Asturias.
La empresa que creó la fábrica de La Felguera nació, en pleno franquismo temprano, con el nombre de Proquisa (Productos Químicos Sintéticos, tras la expropiación en la dictadura de las empresas extranjeras. Sin embargo, en 1958 se firmó un acuerdo con Alemania para abrir la puerta a sus compañías y, al cabo de unos años, Bayer acabó comprando la totalidad de esta empresa. Así que, sus empleados siguen fabricando en Asturias la aspirina genuina que se vende en todo el mundo.