La carne 'falsa' vive su gran revolución

El mundo cambia y la manera de alimentarnos no es ajena. En los últimos años el campo de las alternativas vegetales ha vivido un incremento exponencial, con propuestas acordes con el veganismo, el vegetarianismo o una dieta algo más amplia defendida por los denominados 'flexitarianos'.

Buena parte de estos sectores pasan por alternativas a los productos cárnicos con productos que intentan copiar la forma, la apariencia y en ocasiones hasta el sabor. Así, se han hecho habituales productos como la soja, la heura o el tofu. 

Florencio García, consejero delegado en Europa de Better Balance, una multinacional que está desarrollando estos productos no cárnicos, ha explicado en El Economista que hoy el mercado de la 'carne falsa' en España abarca "unos 400 millones de euros y crece cuatro o cinco veces más que el sector de la alimentación".

El alto responsable de la multinacional reconoce que "España no es un mercado maduro, pero hay una penetración muy alta. La mitad de la población ya ha probado estos productos. El reto ahora es que la gente que lo prueba, repita". 

Por ello, asegura que su grupo va "a todo el mundo, no solo a los veganos. Queremos que al consumidor le guste el sabor. En este mercado o el sabor te gusta o estás muerto", añade alegando que sus productos son "sanos y ricos".

"España, Francia y Portugal están aún un paso por debajo de otros países". Estamos por detrás de países como Alemania o Holanda, donde ya mayor penetración y, sobre todo, de Reino Unido", prosigue en El Economista.

Sobre el futuro, García es muy optimista de cara a su empresa y al propio negocio de las alternativas vegetales. Para ello toca afrontar lo que considera un reto, "democratizar el consumo de estos productos". Si esta premisa se cumple, "según las estimaciones, en cinco años el sector sí que va a pasar de 400 a 1.000 millones de euros", remata.