El arma secreta por la que debes pintar los árboles de blanco en otoño
Se puede hacer con cal o con pintura. Y si es ecológica, mejor.
Quizás alguna vez has visto el tronco de un árbol pintado de blanco y nos te has preguntado la razón. O has deducido que es para evitar que las hormigas suban al tronco. Pues en parte es así, pero pintar los troncos de los árboles de blanco tiene otro motivo más allá que luchar contra los insectos. Y la razón es protegerles de los cambios bruscos de temperatura.
El color claro evita que el tronco se sobrecaliente y le salgan grietas por las cuales entren parásitos. Esta táctica se da en zonas donde la diferencia de temperaturas entre el día y la noche son muy marcadas.
Con qué se pintan los troncos
El método más fácil para pintar el tronco de color blanco y alejar a los insectos es pintar con cal, pero existe la opción de hacer con pintura látex a base de agua y lo ideal es mezclar a partes iguales con agua para que el árbol no sufra. Aunque la mejor opción es usar con pintura ecológica.
Cómo preparar la mezcla para pintar con cal
Para pintar el tronco con cal necesitarás tres tazas de cal apagada y tres tazas de agua. Luego hay que mezclar bien y antes de aplicar la cal es necesario quitar las hojas muertas y las ramas partidas del tronco.
Qué arboles pintar
La técnica del pintado de troncos de blanco se suele hacer con árboles jóvenes y en la mayoría de los casos son frutales. Es por eso por lo que los troncos pintados de blanco se suelen ver más en granjas.
El mejor momento para aplicar la lechada es a finales de otoño, antes de que aparezcan las heladas, o bien al principio del invierno. Esto ayuda a proteger a los árboles de las variaciones de temperatura más intensas.
Cuánto hay que pintar de blanco el tronco
Lo ideal es pintar el tronco con un pincel y dar una única capa de pintura. Y nunca superar el metro de altura.