Una adiestradora canina explica por qué tu perro come hierba y cuándo puede ser perjudicial
Hay varios motivos por los que puede hacerlo.
Que un perro coma hierba es un hábito bastante común, según varios estudios, este comportamiento lo replican hasta el 80% de los canes. Sin embargo, hay muchos mitos al respecto de por qué lo hacen ya que, en la mayoría de los casos, tras comerla acaban vomitando.
Lucía Scimone, educadora y adiestradora canina, señala a La Nación que hay varios motivos al respecto. a Uno de ellos puede ser que no esté siguiendo una dieta equilibrada. "La hierba puede contener ciertos nutrientes o fibra que los perros no obtienen de su dieta regular. Es importante revisar la calidad del alimento que le estamos dando y si es necesario, consultar a un veterinario especializado en nutrición canina", indica.
Del mismo modo, apunta que puede tratarse de un comportamiento heredado de los lobos. "Los antepasados de los perros domésticos podían comer plantas para inducir el vómito o para eliminar parásitos intestinales. Aunque hoy en día los perros tienen una dieta más controlada, este instinto primitivo puede persistir", señala.
En este sentido, que tomen hierba para vomitar podría ser indicativo también de que hay malestar intestinal sin necesariamente querer "purgarse". Tal y como contaba a El HuffPost Ixone Capataz, veterinaria de AniCura San Fermín Hospital Veterinario: "No es porque ellos quieran purgarse sino porque tienen como un ardor de estómago que necesitan calmarlo con algo, solo que a ellos no les calma. Es como decidir tomarte una infusión para aliviarte que al final te provoca más vómitos, pero no es porque ellos quieran".
Más allá de lo puramente alimenticio y/o intestinal Scimone recuerda que pueden hacerlo por mero aburrimiento para recibir un estímulo diferente. "Si un perro no recibe suficiente estimulación mental o física, puede desarrollar hábitos como comer hierba. Es crucial asegurarse de que tu perro tenga suficiente actividad y juegos para mantenerse entretenido", señala.
En este sentido, Capataz recalca que hay que tener en cuenta que no lo hagan de forma compulsiva. "Hay que dejarlo cuando es un terreno que conoce, que cuando lo come no vomita. También hay que ver que no lo haga de forma compulsiva, que se pasen media hora comiendo. En estos casos habría que sacar algo en el paseo algo que les atraiga: un juguete o algo de comida", detalla.