Sudáfrica toma la medida desesperada sin posibilidad de fallo: rociar con veneno una isla para exterminar un animal

Sudáfrica toma la medida desesperada sin posibilidad de fallo: rociar con veneno una isla para exterminar un animal

Un millón de roedores amenazan a la fauna de esta isla.

Isla MarionProyecto Mouse-Free Marion (MFM)

Un grupo de investigadores que trabajaban en el subantártico de Sudáfrica, localizaron el 6 de julio de 2024 un polluelo muy herido, de apenas cuatro meses de edad, víctima de los ataques de un roedor. Aunque intentaron rescatarlo, al día siguiente acabó falleciendo. Tras percatarse de que este problema afectaba a gran parte de las especies que habitaban en la zona llegaron a la conclusión de que la isla necesitaba un plan. 

El Proyecto Mouse-Free Marion (MFM), financiado con 26 millones de dólares, nace con el objetivo de acabar con la presencia de cerca de un millón de ratones en la Isla Marion a través de cebos mezclados con veneno para roedores que se repartirán por toda la isla para conservar y proteger la biodiversidad del territorio. Se trata de una medida polémica, aunque no insólita según destacan sus impulsores.

"Prevemos que la mayoría de las aves marinas de la isla Marion, incluido el albatros errante, se extinguirán localmente en los próximos 30 a 100 años si no se eliminan los ratones", tal y como detalla Anton Wolfaardt, científico conservacionista en Ciudad del Cabo y director de dicho plan. De hecho, según alertan desde su página web, 19 de las 29 especies de aves de la isla Marion desaparecerán si no se erradican los ratones invasores.

Por ello, el plan tiene como intención que una flota de helicópteros arrojen veneno por diferentes partes de la isla, aunque no comenzará a estar operativo hasta por lo menos el año 2027, debido al "tamaño y la complejidad topográfica" de la isla, que obliga a hacer varios estudios previos antes para evitar el margen de error. "Necesitamos asegurarnos de que cada centímetro de la isla tenga el cebo rodenticida distribuido, de modo que podamos asegurarnos de que cada ratón consuma una dosis letal", explicó Woldaardt.

Algunos obstáculos

Sin embargo, existen algunos inconvenientes y obstáculos, como por ejemplo el "efecto Hydra" el cual hace referencia a fenómenos donde intervenir en un sistema puede provocar consecuencias adversas, como el aumento inesperado de la población. Asimismo, cabe la posibilidad de que al usar los venenos, los ratones logren sobrevivir y se vuelvan más difíciles de controlar. 

Un ejemplo de ello ocurrió con los cangrejos de California, cuando después de que los científicos lograsen destruir cerca del 90% de esta especie invasora, aumentó su población al año siguiente, debido a que no habían tenido en cuenta de que los cangrejos verdes adultos se comen a las crías (una hembra puede tener hasta 185.000 huevos dos veces al año). 

La historia de la isla

Esta isla, ubicada a unos 2.300 kilómetros al sureste de la Ciudad del Cabo, en el sur del océano Índico, forma parte del grupo subantártico de la isla del Príncipe Eduardo y es un lugar de vital importancia para las aves marinas y otros animales salvajes, como advierte la organización. Respecto a su vegetación, esta se conforma por hierbas, musgos, hierbas y líquenes. 

En el pasado era frecuente que fuese visitada por cazadores de focas y balleneros que iban en busca de la fauna marina de la isla. De hecho, fue durante dichas visitas, en el siglo XIX, cuando llegaron los ratones polizones, los cuales "han empobrecido los hábitats de las islas, han devastado las poblaciones de invertebrados autóctonos y más recientemente han recurrido a la depredación de aves marinas". Además, la escala de ataques ha ido en aumento progresivamente, debido al cambio climático, por lo que que retirar los ratones, según resaltan, es "imperativo de conservación urgente e inmediato".