Los cuatro comportamientos que nunca debes realizar delante de tu perro
El especialista en canes, Michael Baugh, destaca algunos errores que los dueños suelen cometer con frecuencia.
Para muchas personas se trata de una pieza fundamental es sus vidas y para otras, ese vínculo entre su perro y ella va más allá, percibiéndolo y tratándolo como si de un hijo se tratara. Para que esta convivencia sea positiva y fructífera, es necesario cumplir algunos principios que hagan que el día a día en el hogar sea más agradable y cómodo para ambos.
En este sentido, un experto en perros, Michael Baugh, explicó una serie de comportamientos que cualquier persona debe evitar para que su perro esté en completa armonía con su dueño.
Estos van más allá de los típicos aunque seguro que en algunos momentos, todos hemos caído en algunos de estos errores, que perturban la tranquilidad y pueden alterar los comportamientos de nuestro can.
Evitar peleas, discusiones o mentiras
Según Baugh, lo primero que hay que evitar es simular o jugar con tu perro a 'las peleas'. Esto se debe a que, al provocar ciertos comportamientos agresivos en el can, podría generar confusión en él, provocando graves conflictos ya que es probable que el perro entienda que las formas bruscas están permitidas.
En segundo lugar, una que práctica que puede despertar en tu perro una modificación en sus comportamientos, se produce si es testigo de una acalorada discusión. Más si cabe si no está acostumbrado a ver a su dueño en esa tesitura. Esto podría provocar reacciones agresivas en el can.
Otro factor que puede provocar que los nervios se apoderen de tu perro, tiene que ver con las visitas. Y es que, si tu mascota está acostumbrada a la paz y tranquilidad del hogar, si invitas a un grupo de personas a tu vivienda, el perro se alterará y analizará todas y cada una de las acciones de los presentes, pudiendo generar confusión cualquier situación que le parezca extraña o ajena.
En último lugar, el especialista destaca que otro error común en los dueños es dar órdenes contradictorias al perro, calificándolo como una acción poco inteligente. Un ejemplo es no mentirle haciéndole creer que va a salir de paseo o a la calle, cuando realmente va acudir al veterinario. Esto puede provocar en ellos desconfianza o inseguridad.