Los contundentes motivos para no tocar nunca las patas de tu gato
Son una de las partes más sensibles en estos animales, ya cuentan con numerosas terminaciones nerviosas y vasos sanguíneos.
Los gatos no son para todos, pero a los que les gustan, les encantan. Por eso, muchas personas optan por tener un gato como mascota en casa, aunque no sea la opción más cariñosa. Aún así, cuando tienen confianza sí se dejan acariciar, aunque hay zonas prohibidas.
A los felines no les gusta que les toquen algunas partes del cuerpo, como las patas, la panza y la cola, según señala El Espectador. Las patas, entre estas zonas, son una de las partes más sensibles en estos animales, ya cuentan con numerosas terminaciones nerviosas y vasos sanguíneos.
Esto explica por qué a muchos gatos les disgusta que siquiera rocen estas partes de su cuerpo, según Experto Animal, sitio web especializado en bienestar de mascotas.
Las almohadillas de las patas de los gatos, además, tienen receptores que les indican cómo está el terreno que pisan, su presa o la temperatura del lugar. A través de estas estructuras también sudan y marcan territorio.