La técnica de la 'evasión visual' con esta raza de perro para estar seguro
Los mastines suelen ser perros pastores encargados de vigilar y velar por el ganado.
Con el buen tiempo y las vacaciones son muchos los que optan por hacer una escapada al campo o a hacer alguna ruta de senderismo por algún paraje natural, donde los animales y ganaderos hacen su día a día. Especialmente si se tienen mascotas, ya que la oferta turística suele estar más limitada para personas con perros.
De ahí que en alguno de estos paseos puedan cruzarse con otros perros que pueden resultar no del todo amigables para desconocidos. Son los mastines, una raza robusta y de gran tamaño utilizada por los pastores para defender su terreno y su rebaño por su carácter territorial.
Tal y como cuentan en la web de la ONG Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), "los mastines establecen un perímetro de seguridad contra depredadores y ladrones alrededor de su rebaño", especialmente contra los lobos que suelen rondar la zona.
Por este motivo, si nos acercamos más de la cuenta pueden ponerse en actitud defensiva y ladrarnos para ahuyentarnos. Además avisan que aunque no veas al ganado y los veas solos, probablemente haya un rebaño cerca, no significa que estén abandonados.
Desde WWF recomiendan que si se va con un perro este vaya siempre atado, ya que pueden interpretarlo como un depredador del rebaño y atacarle. Además, indican que en cuanto veamos un mastín que empiece a ladrarnos lo conveniente es tratar de no establecer contacto visual con él para que no nos vea como una amenaza y retirarnos al menos 20 metros del perro y de donde se sitúe el rebaño, es decir, intentar dar un rodeo o ir en sentido contrario.
Todo ello, con calma, sin correr y gritar, ya que cualquier alteración puede ser identificada como un ataque. También recomiendan no acercarse y bajarse de la bicicleta en caso de que estemos haciendo una ruta ciclista, ya que el tamaño y la velocidad puede ser indicativo de un depredador para el animal.