El remedio infalible para evitar que la plaga apestosa que llega a España entre en tu casa
Aumentan las plagas de las zonas interiores con la llegada del frío, atraídas por el calor.
La llegada del frío hace que las chinches busquen refugio, a partir del otoño, en el interior de las casas y abandonen las zonas exteriores en las que también suelen vivir, como los jardines o cultivos. Así que es el momento de poner en marcha determinadas medidas para evitar que acabemos con una plaga de estas chinches en casa. Generalmente, en España y los países de nuestro entorno se trata, sobre todo, de las verdes (como la Nezara viridula y Palomena prasina) y la asiática (Halyomorpha halys).
La mejor forma de mantener las chinches alejadas de las casas es, en primer lugar, colocando mosquiteras en todas las ventanas antes de que empiece el frío. Tampoco nos debemos olvidar de la chimenea, por la que también se cuelan. Venden productos antiinsectos que debemos colocar en ellas, así como junto a los conductos de ventilación que tenga la casa. Esto hará que les resulte más difícil encontrar huecos por los que introducirse.
La forma de detectar las chinches es, por un lado, por su forma y color y, por otro, por su desagradable olor. Si tienes plantas en casa, ten mucho cuidado con ellas, sitúa cerca también un producto antiinsectos sólido, teniendo cuidado de que no afecte a la planta. El alimento primordial de estos animales son las plantas, en las que se camuflan fácilmente.
Aunque hay unas 4.000 especies de chinches en todo el mundo, las más comunes en nuestro entorno tienen una pentágono (de hecho, pertenecen a la familia llamada Pentatomidae) y tienen colores que van desde el verde brillante hasta el marrón parduzco. También podemos encontrar algunas especies mientras que algunas especies tienen colores más metálicos. Sin embargo, existe un parásito con el que podemos confundirlas, el grafosoma, que se diferencia de las chinches primordialmente en que tiene unas rayas rojas y negras.
Otra característica que permite identificar a las chinches es el olor como a óxido, que es muy persistente y que emiten si se las molesta o aplasta. Las sustancias olorosas son emitidas por glándulas olorosas, que actúan como repelentes contra sus enemigos, como los pájaros, por ejemplo. Así que ten cuidado en no aplastarlas dentro de tu casa porque el hedor que desprenden es dífícil de eliminar y, si ves alguna cerca de fruta o verdura, tírala porque ya no será comestible si ha llegado este animal a estar en ellas.