El método rápido y efectivo para curar una picadura de pez araña
Mucha atención.
Es uno de los mayores temores del bañista o de quien va a pasear por la orilla, como si de una mina se tratase, de repente vas caminando y sientes un pinchazo en el pie. Probablemente, el culpable sea un ejemplar de pez araña -también conocido como pez escorpión o faneca brava en la costa gallega-, que utiliza las espinas a su espalda como método de defensa tras ocultarse entre la arena.
Una escena muy típica, en grandes playas con casos prácticamente a diario en período estival, que puede ocurrir en aguas del Mediterráneo, el Cantábrico y de la zona este del Atlántico -sobre todo en arenales a mar abierto, más que en el abrigo de las rías-. ¿Qué hacer en estos casos? El influencer sanitario Miguel Assal tiene la respuesta.
En una publicación en su cuenta de TikTok, @miguelassal, el creador de contenido explica que lo primero que hay que hacer es acudir a un puesto de socorro o con personal sanitario o un chiringuito en caso de que el arenal no disponga de los otros servicios. Una vez allí, la clave es meter el pie donde se ha recibido la picadura en un recipiente con agua caliente durante cerca de media hora.
"Lo más caliente que puedas aguantar sin quemarte", señala el tiktoker sobre la temperatura, que no es una cuestión menor, puesto que llama la atención que para otras picaduras como la de la medusa, la receta es inversa. Es decir, hay que usar agua fría.
Puede parecer extraño, pero un remedio clásico en el norte de España en el pasado ha sido el de orinar sobre la picadura -cuestión nada aconsejable en la actualidad por la evidente falta de higiene y posibilidad de infección, pero comprensible en tiempos pasados-.
Cuando se extrae el pie del cubo pueden quedar restos de la picadura que se pueden extraer manualmente apretando con una tarjeta de plástico para raspar la piel y empujar cualquier cuerpo extraño del interior, por ejemplo, un fragmento de la espina de este pez.