Desolador duelo de una chimpancé de Valencia con el cadáver de su cría

Desolador duelo de una chimpancé de Valencia con el cadáver de su cría

En esta especie los vínculos sociales y la cohesión del grupo son fundamentales, por lo que todos los miembros se ven afectados por estos tristes acontecimientos.

La chimpancé Natalia y su cría fallecida.Bioparc Valencia

Una cría de chimpancé ha fallecido con apenas dos semanas de vida en Bioparc Valencia. El parque activó el protocolo de seguimiento con una mayor intensidad debido a que Natalia, la madre, ya había perdido una cría en el año 2018. Sin embargo, y pese a que el bebé mostró actividad normal hasta el día de la muerte, no se pudo evitar el fatal desenlace. 

El equipo técnico del parque se encuentra "muy afectado", tal y como han informado en su página web, pero quien se ha llevado la peor parte es, sin duda, la madre. "Se trata de una especie donde los vínculos sociales y la cohesión del grupo son fundamentales, por lo que todos los miembros se ven afectados por estos tristes acontecimientos", explican los expertos de Bioparc.

Los técnicos que cuidan a estos chimpancés son conscientes de que esta especie necesita un periodo de "duelo" para poder ir poco a poco asumiendo la realidad y la pérdida. No obstante, la madre requiere aún más tiempo para curar las heridas. Y es precisamente por este motivo por el que le cuesta desprenderse del cuerpo de la cría y sigue actuando como si no hubiera fallecido, dejando unas imágenes totalmente desoladoras.

Los cuidadores están tratando de aportar la máxima tranquilidad a los chimpancés durante esta fase de aceptación de la pérdida. Se centran ahora en que el otro bebé del grupo, de casi cuatro meses, se desarrolle de forma óptima. Estará apoyado por la presencia del pequeño chimpancé Djibril, de cuatro años de vida. 

Espacio Eco
Un proyecto de Ecoembes

Los chimpancés de la subespecie Pan troglodytes verus se encuentran en peligro crítico de extinción y, por este motivo, están protegidos y todas las decisiones que se tomen al respecto tienen que consensuarse con los responsables del programa europeo para su protección (EEP). Así que pese al sentimiento de impotencia, solamente pueden aportar medicación a Natalia, ya que si le quitan la cría podría suponer un grave peligro para el grupo, además de un riesgo para los recién nacidos.