La multa a la que te enfrentas por no legalizar los gallineros para autoconsumo
Un Real Decreto de 2021 estableció que todas las explotaciones avícolas deben estar registradas para localizarlas en caso de que aparezca un foco de gripe aviar.
En los estertores del invierno, cuando la primavera llama a la puerta y algunos piensan ya si el próximo cambio de hora toca adelantar o retrasar el reloj, es normal que muchos de los propietarios de gallineros de autoconsumo visiten ferias y mercados con la intención de comprar nuevas aves de corral. Este año, sin embargo, este ritual se ha visto envuelto en una polémica: el registro obligatorio de todas las explotaciones avícolas.
Aunque el Real Decreto 637/2021, que establece las normas básicas de ordenación de las granjas avícolas, se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el 28 de julio de 2021, ha sido este año cuando en algunas comunidades, como en Galicia, ha entrado en vigor la obligatoriedad de registrar los gallineros de autoconsumo, es decir, los que tienen menos de 30 gallinas ponedoras. La razón, tenerlas localizadas para poder proteger las pequeñas explotaciones en caso de que aparezca un foco de gripe aviar.
Aunque los propietarios de este tipo de explotaciones no pueden comercializar ni la carne, ni los huevos ni otro tipo de productos, los dueños están obligados a registrar sus gallineros y, además, identificar a un veterinario de referencia al que recurrir si aparecen problemas sanitarios. Si no lo hacen, no podrán comprar más aves y se exponen a multas. No sorprende, entonces, que en muchas oficinas se hayan producido colas de usuarios que quieren legalizar esas instalaciones y que haya funcionarios dedicados prácticamente a completar un registro que, además, se puede a hacer online.
¿Qué pasa si no se registra el gallinero de autoconsumo?
Pese a que el decreto no recoge multas ni sanciones, estas sí vienen especificadas en la Ley de Sanidad Animal, donde se especifica que las infracciones leven podrán sancionarse con multas de 600 a 3.000 euros o con apercibimientos. Estos últimos solo si no se observa "fraude o mala fe" por parte de la persona investigada.
Se valorará si la infracción es leve, grave o muy grave en base a, entre otros aspectos, el número de animales afectados, las circunstancias del dueño de la explotación y si este tiene y ha incumplido avisos con anterioridad.
Las personas interesadas en registrar su gallinero de autoconsumo deben presentar una comunicación simple en los registros de su administración autonómica, siguiendo el modelo que proporciona cada Comunidad en las oficinas comarcales.