Cómo saber si tienes una cucaracha, garrapata u otro insecto en el oído y cómo debes actuar

Cómo saber si tienes una cucaracha, garrapata u otro insecto en el oído y cómo debes actuar

Es más fácil de lo que crees que puedan introducirse por el canal auditivo

Un mosquito posado en una personaGetty Images

Ya sabemos que no es agradable hablar de estos temas, que a todos nos da cierto asco o grima el pensar que se nos puede meter un insecto en algún momento en el oído o a nuestros hijos. Pero, según la experiencia de los otorrinolaringólogos, es más común de lo que te puedas imaginar, sobre todo si sueles realizar actividades al aire libre, lo que no quiere decir que te vayas a la selva, sino que simplemente te guste hacerlas en el jardín de tu casa o en el monte.

Por eso, insisten estos expertos, lo esencial es que estés bien informado para saber qué hacer en el que caso de que cualquier insecto (de un mosquito o una pequeña araña, a una garrapata o una cucaracha) se introduzca en tu oído en el de alguien cercano.

En primer lugar, te contamos los síntomas que son más comunes cuando sucede: la sensación de tener un objeto extraño en el oído, el percibir ruidos molestos; como agua o zumbido, que puedes confundir fácilmente con el de la caída de agua; una sensación de hormigueo o cosquilleo, y la sensación de que oyes mal o de que tienes el oído taponado.

Lo ideal es que acudas de inmediato a un otorrinolaringólogo. Pero, como te puede pillar, como decíamos, en mitad del campo o a kilómetros de la consulta o un servicio de urgencias, te contamos lo que recomiendan estos especialistas en el caso de que tengas que extraer un insecto del oído.

Primero, enjuágalo con agua y gira la cabeza para que el lado del oído afectado quede hacia arriba. Una vez que el agua haya entrado al oído, vuelve a girarla en sentido contrario para que pueda salir el agua y ver si el líquido arrastra el insecto. Como cuando te entra agua en un oído en la piscina y giras la cabeza hacia abajo por ese lado para ver si sale.

Otra cosa que puedes hacer es, en una habitación, dentro de un coche o en un lugar oscuro, alumbrar con una linterna el oído afectado y esperar a ver si el propio insecto sale por sí solo. Seguro que has escuchado que algunos insectos, como las moscas, mariposas o escarabajos, acuden a luz, ya que les sirve para orientarse. Si tienes esa suerte, seguramente salga por sí mismo sin que tengas que tocar el conducto auditivo.

Si estás ayudando a otra persona a sacar el insecto de su oído evita que se introduzca nada en él, ni palillos para los oídos o algún otro objeto similar. Lo único que logrará que el insecto se meta más adentro y que se produzca un daño mayor en el conducto.

En esa misma situación, logras ver el insecto, sí puedes intentar cogerlo, con mucho cuidado, con unas pinzas. Pero, únicamente se aconseja que lo intentes hacer su lo ves claramente y puedes agarrarlo rápidamente, ya que sino se asustará y se esconderá en una parte más profunda.

Y la última forma que puedes probar es haciendo ventosa sobre el oído con la palma de la mano, según aconsejan estos expertos. Colócala sobre la oreja del afectado para crear vacío y extraer el cuerpo extraño con una succión.

En cualquier caso, aunque logres extraer de tu propio oído o del de otra persona el insecto, debes acudir posteriormente una revisión por parte de un otorrinolaringólogo para que compruebe si se ha producido algún daño en el conducto auditivo y para que desinfecte bien toda la zona.