Castilla y León cierra las puertas a los perros con la nueva ley animal
No podrán entrar a los edificios públicos.
La Junta de Castilla y León, gobernada por PP y Vox, ha decidido tomar medidas con la nueva Ley de Bienestar Animal. Y no son buenas noticias para los dueños de los perros. Estas mascotas no podrán entrar a ningún edificio público autonómico.
Esta nueva ley establece precisamente lo contrario, puesto que se permite el libre acceso de los perros a los edificios públicos, entre los que se incluyen oficinas de empleo, centros de formación, bibliotecas, museos o espacios deportivos también. Eso sí, con una excepción: que haya una prohibición expresa.
Y eso es lo que ha decidido poner en marcha Alfonso Fernández Mañueco, el presidente de la comunidad. Se pretende evitar de este modo que se puedan llevar animales a hacer gestiones burocráticas o alguna visita cultural.
Para poder prohibir la entrada de animales a edificios públicos se deberá señalizar de forma adecuada. No obstante, los perros guía podrán seguir accediendo de acuerdo a las normas vigentes.
La justificación de la Junta
Según la Junta de Castilla y León, esta orden tiene su justificación en el texto de la Ley de Bienestar Animal, que indica que en su artículo 29.3 se permitirá el acceso de animales de compañía a edificios y dependencias públicas "salvo prohibición expresa, debidamente señalizada y visible desde el exterior".
Además, se amparan en que el Estatuto de Autonomía de Castilla y León "establece el derecho a una buena Administración de los ciudadanos en sus relaciones con la Administración Autonómica, así como el deber de los poderes públicos de prestar unos servicios públicos de calidad junto a la promoción de la tolerancia, del respeto y del civismo democráticos”.
Su principal alegación es que esta medida es necesaria para "evitar situaciones de riesgo para la salud, tanto de los alumnos y profesores, como del personal que presta sus servicios derivadas de problemas de fobias, alergias...".