Apuntan a un pez como el culpable de la agresividad de las orcas de Cádiz
Los ataques a embarcaciones comenzaron en 2020 y no han dejado de repetirse desde entonces.
Los ataques de grupos de orcas a pequeñas embarcaciones, principalmente veleros, comenzaron a producirse durante el verano y el otoño de 2020. Los principales focos fueron el estrecho de Gibraltar y las aguas de la costa gallega, donde han seguido produciéndose durante los años posteriores. De hecho, el último incidente del que se tiene constancia data del 14 de mayo de 2024.
Desde entonces se han planteado muchas teorías para tratar de explicar los motivos del comportamiento agresivo de las orcas en estas áreas. Y aunque no ha habido un consenso, un estudio de la plataforma para la Conservación, Información y Estudio de los Cetáceos con la que colabora Loro Parque Fundación, ha hecho una propuesta: los animales estarían interactuando y jugando con los barcos y no agrediéndolos.
Como recoge EFE, Loro Parque explica que en el mar no hay mucho que hacer, por lo que las orcas buscan entretenimiento en cualquier cosa y durante los tiempos de espera, un velero puede ser lo más divertido que pase por allí. De hecho, Javier Almunia, director de Loro Parque Fundación y experto en cetáceos, asegura que "parece evidente que hay algo que les interesa o les divierte de los veleros", como la manipulación del timón o los golpes en el casco.
El atún podría estar detrás de los ataques
Las orcas que protagonizan estas interacciones son de una subpoblación denominada Orcas Ibéricas. Se trata de una especie considerada como vulnerable en el catálogo español de especies amenazadas debido, entre otros motivos, a que han visto mermado su alimento, el atún rojo.
Cada año estas orcas llegan siguiendo al atún entre los meses de mayo, junio, julio y agosto, un periodo habitual de alimentación que finaliza al acabar el verano, momento en el que abandonan esta área. El número de ejemplares es variable y depende de la reproducción de cada grupo en ese año.
Es en estos períodos cuando se producen los encuentros entre embarcaciones y orcas en el Estrecho de Gibraltar, zona que es una especie de embudo con unas corrientes marinas que condicionan el movimiento de los animales marinos. Precisamente son estas corrientes son las utilizadas por el atún rojo para acudir al área a desovar momento en que llegan a las aguas del Estrecho trayendo tras de sí a las orcas.
Marcaje satelital de seis orcas para prevenir los choques
Como recoge la Agencia EFE, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) está impulsando el marcaje satelital de seis ejemplares de orca, para evitar los choques con veleros que se producen en el estrecho de Gibraltar desde hace varios años. Se trata de una iniciativa en colaboración con la entidad Circe (Conservación, Información y Estudio sobre Cetáceos) para recabar información sobre estos episodios, que han puesto en peligro a los tripulantes de veleros con los que han interactuado.
"La información que proporciona esta marca satelital va a permitir, durante el periodo en que esté siendo operativo el dispositivo, identificar su localización en las últimas horas y elaborar un mapa semanal de la zona aproximada en la que este ejemplar de orca se ha estado desplazando en este periodo", explica el Miteco.
Esta información se compartirá para que las administraciones la difundan entre los navegantes, con el fin de que puedan evitar las zonas con riesgo de interacción con ballenas.