Animales que muy poca gente sabe que se pueden cazar en España
La novedad en Extremadura es el ganso del Nilo.
Son mucho los animales que se pueden cazar en las diferentes regiones de España. Una de ellas es el ganso del Nilo (Alopochen aegyptiaca), que se puede cazar en la Comunidad de Madrid y también en Extremadura. Además de esta, en la capital también se puede dar caza a la cotorra argentina, la cotorra de Kramer y la gaviota patiamarilla.
En algunas zonas de España, fuera del mundo de las aves, también está permitida la caza del mapache, el cerdo vietnamita, el coatí y el coipú, pero estos animales solo existen en pequeños núcleos aislados en escasas zonas del país.
La autorización del ganso del Nilo en Extremadura sí es una novedad. Se ha aprobado mediante publicación de una resolución de la Dirección General de Sostenibilidad en el Diario Oficial de Extremadura (DOE).
Para proceder a la caza de este animal se tendrá que hacer mediante arma de fuego y durante las actividades cinegéticas. Por lo tanto, en el territorio extremeño, siempre que cuente con la pertinente autorización, estará permitida la caza del ganso del Nilo, según Jara y Sedal.
El ganso del Nilo, es una especie originaria del África subsahariana que se introdujo por accidente tras escapes de colecciones ornitológicas. Esta ave puede provocar impactos sobre la biodiversidad, la economía y la salud.
El animal se caracteriza por tener cierta agresividad y ser territorial, hasta el punto de ser capaz de desplazar a otras especies de aves acuáticas autóctonas presentes en las masas de agua.
Este pájaro ocupa nidos de otras especies y amenaza la supervivencia de algunas como el águila real, la cigüeña negra, el águila pescadora, la cigüeña blanca, el milano negro o la garza real.
Desde 2013, forma parte del catálogo español de especies exóticas invasoras y por su forma de "pastorear" sobre terrenos de cultivo, se le considera una "plaga agrícola". A Extremadura llego en 2009, según los datos registrados, actualmente se distribuye por las provincias de Cáceres y Badajoz.
La gran capacidad reproductiva y de dispersión, junto con su extensa distribución actual y comportamiento errático, "dificulta la erradicación de esta especie en Extremadura", ha explicado la Dirección General de Sostenibilidad.