Almácor: "La etiqueta de 'favorito' para el Benidorm Fest me genera un poco de presión"
El cantante alicantino ha pasado en cuatro años de subir sus canciones a internet a pelear por representar a España en Eurovisión. Para muchos es, sin duda, la gran joya patria del género urbano y con "Brillos Platino" lo vuelve a demostrar.
Arturo Almarcha Corella (Villena, 1997), conocido artísticamente como Almácor, no se sorprende cuando le decimos que es uno de los favoritos del público eurofán para ganar el próximo Benidorm Fest y representar a España en Eurovisión. "No vivo en los mundos de Yupi", dice con una sonrisa. Su Brillos Platino, un tema urbano con el que pretende poner a todo el mundo a bailar, suma ya 400.000 reproducciones en Youtube y es la segunda candidatura más escuchada en la suma de todas las plataformas digitales. Sin embargo, el joven alicantino prefiere desprenderse de dicha etiqueta. "Me genera algo de presión", admite en una entrevista con El HuffPost.
Pese a todo, Almácor dice que sale al campo para sudar la camiseta y ganar esta 'Champions' de la música. "Si compites es para ganar. Esto es como si te presentas a un partido de fútbol y sabes que te van a meter siete. Pues juegas con menos motivación", dice.
Saltar a Europa sería un gran logro para un joven que hacía sólo cinco años se dedicaba a subir sus primeras canciones a internet con la esperanza de llegar a ser cantante y que ya, el año pasado, fue candidato a mejor artista urbano revelación en Los40 Music Awards. Por eso, quizá, algunos le comparan con los maestros de este género, como Quevedo o Bad Bunny. "Es un honor que me relacionen con ellos, pero creo que tengo una energía propia que me diferencia", asegura.
- ¿Cómo estás viviendo estas semanas previas al Benidorm Fest?
- La verdad es que está siendo una locura. Creo que es una experiencia irrepetible, de esas que sólo se viven una vez en la vida. Pero estoy intentando estar lo más tranquilo posible y lo más concentrado. Aunque cuanto más feliz soy, mejor me lo paso.
- Tras la publicación de las canciones que compiten este año, algunos te ven como el favorito para la victoria gracias a Brillos Platino. ¿Eso es un piropo o un lastre?
- No te voy a mentir. Yo leo las cosas que se comentan sobre la canción en las redes sociales, ¡no vivo en los mundos de Yupi! Y estoy muy agradecido con el apoyo que me está dando la gente, pero no me gusta la etiqueta de 'favorito' porque me genera presión.
- No sé si ganarás el Benidorm Fest, pero sí te llevarías el premio de 'Mister simpatía' si existiera. ¡Todos tus compañeros hablan bien de ti!
- (Ríe) Bueno, yo intento llevarme muy bien con todo el mundo. Soy natural y todos los compañeros me han caído genial. Y no lo digo por decir, ¿eh? Si no fuera así, no lo diría. Pero en esta edición toda la gente es increíble.
- Algunos de esos compañeros hablan del Benidorm Fest como una "oportunidad". Tú eres más claro y dices que vas a ganar para estar en Eurovisión. ¿No ganar sería un fracaso?
- El Benidorm Fest es toda una experiencia, por supuesto, pero también es una competición. Y si compites quieres ganar. Esto es como si te presentas a un partido de fútbol y sabes que te van a meter siete. Pues juegas con menos motivación (ríe). Yo siempre quiero ganar, aunque no soy quien decide eso.
- Hablemos de tu trayectoria en la música. Tu playlist en Spotify tiene de todo. Has pasado del sonido aflamencado al reguetón más ortodoxo y ahora al pop. ¿Ha encontrado Almácor su estilo?
- Estoy en permanente evolución. Ahora mismo, disfruto mucho con el tipo de música que estoy haciendo, pero igual mañana hago otra cosa. La música son sensaciones y me gusta estar cambiando. Voy haciendo caso a lo que me pide el cuerpo.
- ¿Odias las comparaciones que suelen hacerte con Quevedo o Bad Bunny? Porque tú has dicho que tus influencias reales son Nicky Jam, Jhayco, Post Malone, Justin Bieber o Harry Styles.
- Creo que tengo una esencia personal y si te comparan con gente que hace música parecida, para mí es un halago. Quevedo o Bad Bunny son ahora de los artistas más importantes de la escena urbana. Pero si me preguntas por mis referentes, efectivamente, yo te mencionaría a Jhayco o Nicky Jam. ¡A ver, es que Bad Bunny es el referente de todo el mundo! (Ríe). Pero yo intento aportar mi granito de arena y creo que tengo una energía que me diferencia.
- Volviendo a Eurovisión, cuando siempre hablamos del festival existe la cuestión de si el público debe elegir la canción que más le gusta o la que cree que mejor puede funcionar en un escaparate internacional como es este certamen. ¿Tú qué piensas?
- Hay que votar por una buena canción y una puesta en escena que transmita. El pack completo. Por tanto, que la gente vote lo que quiera, sin pensar en cómo puede funcionar en Eurovisión porque nadie lo sabe. Hay que votar por lo que a uno le gusta.
- Hablando de puestas en escena, tu canción dura dos minutos y medio. En Eurovisión se puede estar hasta tres minutos sobre el escenario. ¿Estás preparando alguna sorpresa?
- El tiempo que estemos arriba en el escenario va a ser el perfecto. Y la escenografía va a estar muy relacionada con los sentimiento que tuve cuando escribí la canción.
- Última pregunta. Si ahora mismo tuviéramos aquí una bola mágica y pudiéramos observar al Almácor de dentro de tres años, ¿qué te gustaría ver?
- Pues me gustaría ver que me lo he pasado increíble en esos tres años, que he estado feliz y que al final he dado el 100%. Eso me haría estar orgulloso de mí.