Agostini, Krausz y L’Huillier, Nobel de Física por sus avances para el estudio de la dinámica de los electrones
El prestigioso premio está dotado con 11 millones de coronas suecas (997.000 dólares).
Los científicos Pierre Agostini, Ferenc Krausz y Anne L’Huillier han sido galardonados este martes con el Premio Nobel de Física 2023 "por métodos experimentales que generan pulsos de luz de attosegundos para el estudio de la dinámica de los electrones en la materia".
El primero, de origen francés, es profesor emérito de la Universidad de Ohio State; el segundo, húngaro-austriaco, dirige el Instituto Max Plank de Física Óptica y la tercera, también francesa, trabaja en la Universidad de Lund.
La Real Academia de las Ciencias Sueca destacó que las potenciales aplicaciones de estos métodos investigados por los premiados se encuentran en los ámbitos de la electrónica y la medicina.
El mundo científico había valorado ya con anterioridad a la concesión del premio que los tres han revolucionado la física al hacer posible la observación de fenómenos subatómicos en la escala de tiempo más breve que ha sido captada por el ser humano hasta ahora.
La Academia ha resaltado que los tres "han brindado a la humanidad nuevas herramientas para explorar el mundo de los electrones dentro de los átomos y las moléculas". "Los movimientos de los electrones en átomos y moléculas son tan rápidos que se miden en attosegundos. Un attosegundo es a un segundo como un segundo a la edad del universo", explicó la academia sueca.
Agostini, Krausz y L'Huillier han demostrado una manera de crear pulsos de luz extremadamente cortos que pueden usarse para medir los rápidos procesos en los que los electrones se mueven o cambian de energía.
Además, sus contribuciones "han permitido investigar procesos que son tan rápidos que antes eran imposibles de seguir".
Sus aplicaciones potenciales están en áreas "que van desde la electrónica hasta la medicina. Los pulsos de attosegundos también se pueden utilizar para identificar diferentes moléculas, como en el diagnóstico médico".
"Ahora que el mundo de los attosegundos se ha vuelto accesible, estos breves estallidos de luz pueden usarse para estudiar los movimientos de los electrones. Ahora es posible producir pulsos de hasta unas pocas docenas de attosegundos, y esta tecnología está en constante desarrollo", aclaró la academia sueca.
El Nobel de Física, al igual que el resto de galardones, están dotados con 11 millones de coronas suecas (997.000 dólares).
Este lunes se anunció el de Medicina, otorgado a la húngara Katalin Karikó y el estadounidense Drew Weissman, padres de las vacunas ARNm contra el coronavirus.