50 cosas que quiero para mi hermana pequeña
La capacidad de enamorarse de sí misma primero... Muchas noches de risas hasta perder la respiración... Unos cuantos amigos de verdad que nunca la abandonen ni intenten cambiarla... Besos con los que se le pare el corazón... Mucho descaro... Muchas pizzas... La boda con la que siempre ha soñado, a la que contribuiré personalmente...
- La capacidad de enamorarse de sí misma primero.
- Muchas noches de risas hasta perder la respiración.
- Unos cuantos amigos de verdad que nunca la abandonen ni intenten cambiarla.
- Mentores de los que poder aprender y que le inspiren.
- Paciencia para sobrellevar los reveses de la vida.
- Determinación para convertir esos reveses en una mayor motivación para perseguir sus sueños.
- Largos viajes en coche y en avión hacia lugares de ensueño que le abran los ojos al mundo increíble y fascinante en que vivimos.
- Gente que la apoye cuando yo no esté.
- Noches sin dormir.
- Sueños enormes.
- Experiencias cautivadoras emocionalmente.
- Oportunidades para salir de su zona de confort.
- Fuerza para defender sus convicciones.
- Valentía para superar todos los miedos y reservas que la vida le meterá en la cabeza, como es natural.
- Oportunidad para ayudar a los demás y para actuar en la vida de la gente que más lo necesita.
- Algún que otro tipo afortunado que la respete, sea sincero con ella, la quiera y le haga sonreír.
- Momentos en los que pueda sentirse invencible.
- Baños nocturnos en el mar.
- Conciertos en los que la música se meta en su pecho y haga vibrar sus sentidos.
- Besos con los que se le pare el corazón.
- Fuertes tazas de café para los días largos.
- Altas copas de vino para los días duros.
- Una carrera de la que merezca la pena enamorarse.
- Capacidad para ver el poder que tiene como mujer.
- Que entienda que siempre va a tener una familia sobre la que apoyarse cuando parezca que la vida se descontrola.
- Mucho descaro.
- Resistencia suficiente para defenderse y hacerse oír.
- Que entienda lo que es la belleza y dónde se encuentra en realidad.
- Muchas pizzas.
- Recuerdos e historias locas que duren para siempre.
- Un lugar o una ciudad que la enamore, en la que pueda pasar muchos días viviendo esa magia.
- Un lugar seguro que pueda llamar casa.
- Muchas noches de chicas en lugares increíbles o en el sofá de casa viendo series en pijama y comiendo helado.
- La fortaleza para seguir adelante aunque algún idiota le rompa el corazón.
- La valentía necesaria para volver a enamorarse.
- Días de frío que le hagan apreciar los soleados.
- Tiempo y motivación para seguir dándose el gusto de practicar sus aficiones e intereses.
- Personas a las que poder llamar cuando se sienta perdida (aparte de a mí, claro está).
- La sabiduría de comprender un mayor objetivo en la vida.
- La convicción de que no tiene que darse prisa en ninguna etapa de su vida, y de que debe disfrutarlas bien porque todas tienen su encanto.
- Acceso a los lugares únicos del mundo de gran esplendor artístico. Que lea las mejores novelas, que asista a las obras de teatro más aclamadas y que se emocione con las mejores obras de arte. Que aprecie su brillantez.
- Inmensurables momentos de orgullo por lo que tiene y por sus logros.
- La fe necesaria para creer en la religión que elija.
- Personas que le enseñen ideas nuevas y que no dejen de aportarle nuevas perspectivas.
- Un conocimiento que le plantee retos intelectuales y que le inspire hambre de sabiduría.
- La boda con la que siempre ha soñado, a la que contribuiré personalmente.
- Un hombre en que confíe que la quiera para siempre y que le dé lo que necesita en este mundo. Un hombre con el que pueda alzar mi copa en la boda y con el que mi hermana pueda irse, sabiendo que será un marido dedicado y el mejor amigo de lo más importante que tengo en la vida.
- Niños que sean tan bellos como ella, con unos enormes ojos brillantes y un corazón de oro. Que sus hijos crezcan para ver la increíble mujer que es su madre y difundan todo lo que les enseñe.
- Que tengan noches de peli en familia, partidos de fútbol, días en el parque de atracciones, mañanas de Navidad marcadas por los gritos de ilusión, graduaciones llenas de lágrimas y los suficientes abrazos y besos para llenar su corazón. Que superen las dificultades y se mantengan unidos. Que críe a sus hijos para que se quieran tanto como la quiero yo a ella.
- Mi amor por siempre. Que no olvide que estaré ahí siempre. Que estaré cuando se mude a un piso de mierda -para pedir pizza y comérnosla en el suelo del salón vacío-. Estaré ahí para organizar una ridícula fiesta de solteras en la que nos pasaremos con el ruido y el tequila. Estaré ahí para brindar por su boda. Estaré ahí para coger entre sollozos a mi pequeño sobrino o sobrina con más amor del que sea capaz de comprender. Estaré ahí cuando nuestros hijos crezcan y tengamos que llamarnos para contarnos y reírnos de las tonterías que hacen. Estaré ahí cuando cambie su trayectoria. Estaré ahí cuando nos hagamos mayores y empiecen a salirnos líneas de expresión de tanto reír. Estaré ahí cuando no quede nadie más en nuestra familia, aparte de ella y yo.
La cogí en mis brazos el día que nació y la sostendré por siempre. Este es mi deseo y mi promesa final para mi querida hermana pequeña.
Es también para todas las hermanas que se quieren y tienen esperanzas conjuntas. A veces se nos olvida recordar a nuestras hermanas que soñamos constantemente con ellas y con la maravillosa vida que se merecen.
Este post fue publicado originalmente en la edición estadounidense de The Huffington Post y ha sido traducido del inglés por Marina Velasco Serrano