¿Tienes punto G? ¿Seguro?
Uno de los motivos por los que el punto G ha suscitado tanta polémica es porque es difícil de localizar a no ser que se estimule. De hecho, investigaciones más recientes indican que el punto G no es solo un punto asilado, sino que es una zona íntimamente relacionada con el clítoris y la vagina, de manera que su estimulación afecta a las otras estructuras.
Imagen: WIKIPEDIA
¿Quién no ha oído hablar del Punto G?
Creo que es el punto más famoso del mundo. El más hablado, comentado, ansiado, a la vez que desconocido y enigmático.
El punto G se llama así en honor a Gräfenberg, el médico que lo descubrió por los años 40. Hasta entonces era una zona que no se describía antes en la anatomía femenina y que descubrió de manera casual estudiando la uretra. Aunque la abreviatura de punto G se la pusieron más tarde, en los años 80. Pero lo que hizo realmente famoso el punto G fue la publicación en 1982 de un tratado llamado El punto G y otros descubrimientos recientes sobre la sexualidad humana (The G Spot and Other Recent Discoveries about human Sexuallity, ), de Alice Kahn Ladas, que fue traducido a 19 idiomas, convirtiéndose en un bestseller.
Ni el mismo Gräfenberg ni los siguientes se podían imaginar cuánto llegaría a nombrarse a partir de entonces.
En la practica, ¿donde está el Punto G?
El punto G no es en si un punto. Llamarlo "punto" da idea de ser una zona muy pequeña y difícil de encontrar, y al estar relacionado con el orgasmo y con la eyaculación femenina, alguien se podría imaginar una especie de botón a modo de timbre que hay que apretar para que ocurra algo.
Para localizar el punto G he visto dar explicaciones más o menos precisas a modo de localización GPS (tres arriba, cuatro adentro, dos al lado). Pero para simplificar, podríamos decir que es una zona a la que se accede por dentro de la vagina. Concretamente, unos tres o cuatro centímetros hacía dentro en la parte anterior de la vagina.
Uno de los motivos por los que el punto G ha suscitado tanta polémica es porque es difícil de localizar a no ser que se estimule. De hecho, investigaciones más recientes indican que el punto G no es solo un punto asilado, sino que es una zona íntimamente relacionada con el clítoris y la vagina, de manera que su estimulación afecta a las otras estructuras. Cosa que no pasa al estimular otros puntos de la vagina. Por lo tanto, sería una estructura relacionada con la excitación sexual.
Para entendernos, diría que es difícil encontrar el punto G sin estimulación y excitación sexual, de la misma manera que es imposible estudiar el penen en erección sin excitación.
¿Es importante el punto G?
Hasta donde sabemos, no interviene en la reproducción, y no es la única manera de obtener placer, pues tenemos a nuestro gran amigo el clítoris. Podríamos hablar largo y tendido sobre el orgasmo vaginal y el clitoridiano, pero este no es el caso que nos ocupa. Una mujer puede tener unos orgasmos magníficos y nunca haber localizado su punto G. ¡Claro que sí!
Puede incluso haberlo localizado y preferir la estimulación del clítoris. Hay que decir que no todas las mujeres localizan esa zona como una zona erógena, y que por lo tanto no identifican sensaciones diferentes a otros puntos de la vagina. ¿Y qué? Vuelvo a repetir que debemos quitarnos de la cabeza que el punto G es un botón que te hace ver las estrellas.
Si nos ponemos así, puede incluso que haya mujeres que jamás hayan tocado ni su punto G, ni el clítoris, ni cualquier otro punto erógeno de su cuerpo (que hay muchos). Pero este también es otro tema.
Entonces, ¿por qué es importante conocer el punto G?
Para mí, es importante porque significa el reconocimiento y el estudio de la sexualidad femenina, que se ha negado y dejado en un segundo plano durante muchos años de investigación médica. Si las mujeres tenemos un punto G que interviene el la respuesta sexual femenina, debe ser estudiado y reconocido. Y luego, que se lo busque y se lo toque quien quiera.
Es importante, porque las mujeres debemos saber cómo funcionamos. El conocimiento de una misma es la base para el placer, y para poder compartirlo después. Es importante que sintamos la libertad de explorar en nuestro cuerpo, porque es nuestro y ya está.
¿Yo tengo punto G?
Claro que lo tienes. Es una zona descrita anatómica y fisiológicamente. Eso quiere decir que todas las mujeres lo tienen. Aunque como he comentado antes, hay que asumir una variabilidad individual. Es decir, que una lo tendrá un pelín más abajo, más reconocible, más sensible, más erógeno, etc. que otras. Igual que hay una variabilidad individual entre los pechos, los genitales o las orejas de cada persona.
Solo te puedo decir que ser curiosa nunca hace daño. Y así podrás saber si para ti es una zona importante o no.
Prometo otro post sobre cómo explorar el punto G en pareja y por qué. Y también cómo estimularlo. No te lo pierdas.
¿Crees que últimamente se habla más que antes del punto G? ¿Crees que cada día hay más mujeres y hombres que conocen de su existencia en la practica?
Si tienes cualquier duda personal puedes encontrarme en mi consulta o talleres prácticos.