Salón del Automóvil Detroit: brotes, pero poco verdes
Aunque los organizadores han anunciado la presencia de más de 50 novedades, lo cierto es que apenas llegaban a media docena; y sólo dos o tres con interés para los usuarios europeos: el roadster Z4 de BMW, el Clase E de Mercedes y la nueva generación Q de Infiniti. Y para los más nostálgicos, el nuevo Chevrolet Corvette.
En el mundo hay tres grandes salones del automóvil anuales, donde se reúnen las novedades que la industria presenta a visitantes y medios de comunicación: Ginebra, para los fabricantes europeos, Tokio para los japoneses y Detroit para los norteamericanos. Naturalmente, como estamos en una actividad global, fabricantes europeos, japoneses o americanos están presentes en cualquiera de estas tres citas, a las que hay que añadir otros salones más o menos importantes, como Frankfurt, París, Los Ángeles, Moscú o Barcelona y Madrid, que van alternándose en su celebración.
Detroit, como capital norteamericana del automóvil (allí están las sedes de Ford y General Motors) acoge el salón más importante de su industria, si bien en los últimos años el Salón de Los Ángeles le está robando protagonismo. Y más le va a robar si analizamos lo que en esta edición de Detroit se ha podido ver: casi nada interesante.
Aunque los organizadores han anunciado la presencia de más de 50 novedades, lo cierto es que apenas llegaban a media docena; y sólo dos o tres con interés para los usuarios europeos: el Roadster Z4 de BMW, el Clase E de Mercedes y la nueva generación Q de Infiniti. Y para los más nostálgicos, el nuevo Chevrolet Corvette, que tal vez podamos ver en nuestro mercado.
Algo que sí se ha puesto de manifiesto en esta primera cita del año es la casi inadvertida presencia de coches eléctricos. Sólo una versión mejorada del Nisan Leaf, que anuncia un 14 por ciento de aumento en su eficiencia energética. El nuevo Leaf, con baterías de ion litio, llegará a los mercados europeos a lo largo de este año. En Detroit informaban de que era también más barato que la versión anterior, algo que aquí aún no se ha determinado.
Y ya que hablamos de coches eléctricos y del Leaf, digamos que este modelo ha sido el eléctrico más vendido en España en el pasado año, con 154 unidades. En total, se vendieron 1.585 eléctricos, una cifra ridícula, demoledoramente alejada de las 50.000 que vaticinaba el ministro Sebastián hace cuatro años. Y de estas ventas, 932 corresponden al Renault Twizzy que es considerado como cuadriciclo sin matrícula (aunque también se puede matricular para poder circular por autovía). En resumen, que de verdad coches eléctricos puros se han vendido en España menos de 500 y en su gran mayoría a entidades públicas o como coches de demostración de los concesionarios. Por muy diversas razones, hoy el eléctrico no es una alternativa. Y en USA exactamente lo mismo.
Por el contrario, la opción híbrida si va aceptándose; especialmente en coches de gran cilindrada, que es donde las diferencias con los coches con motor térmico son más evidentes, en contaminación y consumo. Aquí si ha habido interesantes novedades y comenzamos por Infiniti.
Infiniti es la marca de lujo de Nissan, de la misma manera que Lexus lo es de Toyota. Comenzó vendiéndose exclusivamente en Estados Unidos y desde hace unos años en Europa. En España va poco a poco haciéndose un hueco en el segmento Premium.
Ya hace unos meses que Infiniti anunció un cambio de denominación en sus modelos, que pasan a utilizar la letra Q para los turismos (berlina, coupe y cabrio) y QX para los SUV, con una numeración (por ahora 50, 60 y 70) que define el tamaño. Pues bien, en Detroit se pudo ver el primer "Q", que sustituirá a la actual Clase G, cuyos potentes motores de gasolina V6 inicialmente pensados para el mercado USA, le hacían poco apetecibles para los mercados europeos. Estos modelos Q50 son competidores directos de BMW Serie 3 y Audi A4, para situarnos.
Gracias a una reciente alianza estratégica con el grupo Daimler, a partir de ahora los Infiniti dispondrán de motores gasolina, diésel e híbridos de procedencia Mercedes, que siempre es una garantía. Así, el Q50 que comenzará a venderse en España dentro de unos meses utilizará motores de cuatro cilindros de gasolina (170 caballos) y diésel (204 caballos), más un híbrido V6 de 365 caballos que será el tope de gama.
De este coche nos ha llamado la atención algunos detalles técnicos. El primero de ellos es que se trata del primer coche de serie con un sistema de dirección eléctrica sin conexión mecánica entre el volante y la caja de dirección. Es un sistema utilizado habitualmente en aviación, donde ha probado su seguridad y eficiencia y que permite una serie de reglajes y posibilidades hasta ahora insospechadas. Como la ausencia de una barra de dirección puede plantear dudas psicológicas sobre la seguridad, los responsables de la marca han decidido incorporar un "por-si-acaso" mecánico.
El segundo aspecto interesante, aunque de menos transcendencia mecánica, es la utilización de una doble pantalla táctil. A la habitual, en la que encontramos el navegador, los sistemas de sonido y otros elementos de confort, se añade una segunda pantalla a modo de iPod, con iconos programables y descargables, mediante la cual nos podemos conectar a la red y utilizar las aplicaciones que cada día son más utilizadas por los conductores; o para ser más precavidos, por el acompañante del conductor. Otro día hablaremos de los problemas de desatención que están originando estos sistemas, aunque no podemos olvidar su utilidad.
Precisamente para evitar estas desatenciones, el nuevo Mercedes Clase E que se presentó en Detroit incorpora un sistema de doble conexión a internet: cuando el coche está detenido, la conexión es completa; cuando el coche está en marcha, sólo se conectan los sistemas relacionados con la seguridad.
Sedans Clase E de Mercedes. Foto: Mbusa.com
En realidad, el "nuevo" Clase E, que estará disponible en España a partir de esta primavera, no es sino un restyling o lavado de cara, con un frontal más estilizado y una trasera con nuevas disposiciones de las luces. Las versiones State (familiares) también estarán disponibles en la misma fecha.
La gama de motores es extremadamente amplia, con versiones de 4, 6 y 8 cilindros, gasolina (desde 184 hasta 408 caballos) y diésel (desde 136 hasta 252 caballos) a los que hay que añadir el interesante híbrido diésel de 230 caballos. Todos los motores han sido revisados, destacando las mejoras en emisiones en los diésel para adaptarlos a la normativa Euro 6 (entra en vigor a partir de 2014). Pero es en los equipamientos donde más han trabajado los técnicos de Stuttgart. Dos cámaras de vídeo situadas en el parabrisas a 45 grados (anteriormente sólo una, en el centro) y su correspondiente sistema de interpretación de imágenes, permiten ofrecer complejos y eficaces sistemas anticolisión, a peatones y vehículos que circulen delante o lateralmente. También, identificar el cambio inesperado de carril y un interesante sistema de luces de carretera (las "largas") que reducen el deslumbramiento gracias a un diafragma variable, (parecido al utilizado en algunas máquinas fotográficas), que reduce y reconduce el haz luminoso cuando detecta otra luz de frente.
Hace ya 18 años que BMW inauguró una planta en Carolina del Sur para fabricar coches al gusto americano. De allí salieron los primeros roadster. Así que era lógico que el nuevo Z4 fuese presentado en el salón americano por excelencia, aunque tampoco se trata de un nuevo modelo, sino de una puesta al día del que se presentó hace cuatro años. Este dos plazas de tracción trasera y techo escamoteable incorpora ahora una versión de gasolina de 156 caballos con lo que se ofrecerá a precio ligeramente más barato que el actual inicio de gama de 184 caballos (a partir de 42.000 euros). Sigue siendo uno de los pocos roadster del mercado, con su público incondicional, que no exige grandes equipamientos de confort ni motorizaciones especialmente prestacionales.
BMW Z4. Foto: bmw.es
No muchas novedades más se vieron en Detroit que vayan a llegar a los mercados europeos. Versiones de más potencia y equipamiento en la cada vez más amplia gama de Audi; algunos concept-car que nos pueden avanzar las líneas o la filosofía de nuevos modelos; y el verdaderamente nuevo Chevrolet Corvette, que merece todo un comentario futuro. Esperemos que la siguiente cita, en Ginebra dentro de dos meses, sea un poco más interesante.