¿Debe responsabilizarse a las webs de enlaces de los contenidos que enlazan?
Las páginas de enlaces causan un daño patente a los titulares de contenidos pues ofrecen copias de los productos que éstos generan, restando clientes potenciales a la explotación de las obras por sus propios creadores.
Imaginemos que en un parking en el que se encuentran estacionados numerosos vehículos de alta gama, un particular llegara a hacerse con las llaves de todos los vehículos y saliera a la calle con ellas en un manojo, cual sereno de antaño a ofrecerlas a quien quisiera comprárselas o alquilarlas: "Eh, chaval para qué vas a tomar un taxi, o esperar el autobús si con esta llave puedes conducir cómodamente un coche de lujo de otra persona, no importa si tú no eres el propietario, págame por las llaves y te llevas el coche, que yo no te voy a cobrar lo mismo que la empresa que lo fabrica, así ganamos los dos".
Y usted propietario del coche de lujo, se entera de que en el rato que ha dejado su coche aparcado en ese párking el sujeto en cuestión se ha dedicado a ofrecer su llave y un desconocido se ha dado una vuelta por ahí con su descapotable, ¿no se enfadaría? Por supuesto que sí; y es más, denunciaría a este "manager de llaves de coches. Podría denunciar también a la empresa para la que trabajara o al párking pero seguro que, sabiendo a ciencia cierta quién ha sido el que ha "puesto a disposición" de otros las llaves, iría seguro contra él.
Con las páginas de enlaces a contenidos protegidos por derechos de autor sucede algo parecido. Las webs de enlaces realizan una actividad consistente en seleccionar archivos con contenidos muy interesantes para los usuarios de Internet (la mayoría de estas páginas ofrecen los últimos estrenos cinematográficos, las canciones más demandadas, los "best seller" de los libros o la lista "Top" de los videojuegos), los indexan y presentan de forma atractiva (una carátula, sinopsis y hasta información sobre la calidad del archivo).
Y todo ello para ganar importantes sumas de dinero de la publicidad de la página, cuentas "premium", venta de bases de datos u otras actividades, según han revelado las investigaciones judiciales en más de una decena de casos en los que han considerado la existencia de indicios de delito, condenando hasta la fecha a 4 responsables de este tipo de páginas e imputando al resto.
Con esa actividad, las páginas de enlaces causan un daño patente a los titulares de contenidos pues ofrecen copias de los productos que éstos generan, restando clientes potenciales a la explotación de las obras por sus propios creadores.
En consecuencia, la respuesta es rotunda, las páginas de enlaces que se lucren de manera indebida deben responder del daño que causan, responsabilidad que no siempre ha de ser de carácter penal pero que sin duda existe y más aún cuando el titular advierte de la prohibición de copiar, comunicar públicamente o distribuir sus obras sin su autorización.