Padre Ángel: “Franco nos dio 3.000 pesetas, me pareció muy poco y se las devolví"
Padre Ángel es un revolucionario de la Iglesia y gracias a Dios que lo es... Todo empezó en1962 cuando le impactó su visita al Orfanato de Oviedo, ahora Hotel Reconquista y sede de los Premios Princesa Leonor (su fundación lo obtuvo en 1994). Allí pensó que él tenía que hacer algo para ayudar a los más necesitados.
Desde esa fecha ha tenido crisis de fe y la Iglesia, digamos más ortodoxa, le ha intentado silenciar, pero él rema contra viento y duras mareas.
Ha conocido a varios Papas, a Cantinflas, Teresa de Calcuta, Adolfo Suárez, Vicente Ferrer... es amigo de todos y por eso la mayoría le ayuda. Aunque no se calla cuando tiene que pegar un tirón de orejas a alguien.
Va de traje con la corbata que le regalo Bertín en su programa, y la famosa bufanda roja que le bordea el cuello y le cae por delante. Y, como no, las llaves de la Iglesia de San Antón en su mano izquierda. Allí Mensajeros de La Paz asiste las 24 horas a los pobres. Es una iglesia digna de visitar que te invita a ayudar. La gente pobre de verdad que no tiene ni para un café acude allí para tomarlo e incluso para coger una moneda para tomarlo fuera. El cepillo está pensado para que la gente no sólo aporte, sino que coja el dinero que necesite.
También cuenta con el Restaurante Robin Hood, en el que se ofrecen cenas a los más desfavorecidos cada día. Desde luego, al Padre Ángel, que se levanta cada día a las seis de la mañana y a su equipo, le cunde muy bien el tiempo. Esperemos que a sus 81 años y atreviéndose aún a arrancar él el Seiscientos (aunque sea unos metros), siga igual de joven, mucho más que cualquiera de nosotros. Que haya Mensajeros de la Paz por muchos siglos. Hasta pronto, Padre Ángel.
Si quieres ayudar a que el periodista con su nuevo libro pueda seguir haciendo entrevistas, hazlo aquí.