Igualdad para mujeres y niñas: Tres prioridades mundiales
En las últimas décadas, la situación de las mujeres y las niñas ha mejorado en todo el mundo, pero aún queda mucho por hacer. Hay muchas estadísticas alarmantes: una mujer muere al dar a luz cada 1,5 minutos en los países en desarrollo. La cifra de mujeres y niñas desaparecidas asciende a unos 3,9 millones anuales.
En las últimas décadas, la situación de las mujeres y las niñas ha mejorado en todo el mundo, pero aún queda mucho por hacer. La reciente feroz violación y muerte de una joven en Delhi nos horrorizó a todos, y también subrayó cuánto se necesita avanzar en el mundo para proteger al género femenino. La violencia es demasiado generalizada: se estima que 510 millones de mujeres actualmente vivas serán abusadas por su pareja en el transcurso de su vida.
Hay muchas otras estadísticas alarmantes: una mujer muere al dar a luz cada 1,5 minutos en los países en desarrollo. La cifra de mujeres y niñas desaparecidas -debido a abortos selectivos en función del sexo y mortalidad prematura- asciende a unos 3,9 millones anuales. Y menos de la mitad de las mujeres tiene trabajo, en comparación con casi cuatro quintas partes de los hombres.
¿Qué podemos hacer para avanzar más? En vísperas del Día Internacional de la Mujer, que se celebrará esta semana, presento tres prioridades que deben ser consideradas en la agenda global:
Garantizar que las mujeres tengan las libertades básicas que merecen. En más de 100 países, los hombres y las mujeres todavía no tienen un estatus totalmente igualitario ante la ley. Tales diferencias pueden impedir que una mujer abra una cuenta bancaria, obtenga un empleo sin permiso de su esposo, o pueda poseer y administrar bienes. En Tanzanía, Marruecos y Nepal, por ejemplo, las hijas no reciben la misma herencia que los hijos. En Chile, Filipinas y Costa de Marfil, las mujeres no pueden administrar los bienes conyugales en igualdad de condiciones que sus maridos. En Oriente Medio y Norte de África, aunque las mujeres fueron clave en muchas de las protestas durante la primavera árabe, en la actualidad algunos países están sugiriendo una reducción de la edad mínima para contraer matrimonio y la despenalización de la mutilación genital femenina.
Hacer cumplir las leyes que permiten encarcelar a quienes violan y abusan de las mujeres. Un centenar de naciones en todo el mundo clasifica ahora la violación como un delito, pero la mitad de ellas todavía no penaliza este tipo de violencia dentro del matrimonio y la aplicación de las leyes respectivas sigue siendo deficiente. Como nos recuerda la tragedia en India, las comunidades y los Gobiernos deben actuar en conjunto para abordar limitaciones subyacentes, tal como la escasa conciencia pública acerca de la naturaleza y magnitud del desafío, y la falta de capacitación y sensibilización de los organismos policiales y judiciales.
Aumentar significativamente la participación política de las mujeres. Solo 1 de cada 5 parlamentarios nacionales en el mundo es una mujer, lo que demuestra la necesidad de aumentar los cupos y adoptar medidas más amplias para mejorar la representación y participación femenina. Los sondeos muestran que la mayoría de las personas está a favor de que las mujeres se desempeñen en posiciones de liderazgo. En Oriente Medio y Norte de África, por ejemplo, el 70% de los participantes en una encuesta de Gallup estuvo de acuerdo en que las mujeres puedan ocupar puestos de liderazgo nacional, mientras que en África al sur del Sahara la aprobación fue del 88%.
Nosotros en el Grupo del Banco Mundial seguiremos impulsando el avance en estas áreas prioritarias. Una forma es ayudar es reunir mejores datos que midan la igualdad para mujeres y niñas. Tenemos pocos datos de gran valor, por ejemplo, sobre ingresos, propiedad de bienes y participación política de las mujeres. En estos momentos, estamos mejorando la recopilación de datos sobre cuestiones de igualdad en 10 países, posteriormente aumentaremos esta cantidad a 20 e incluso a muchos más en el futuro. También, a nivel interno, el Grupo del Banco Mundial está garantizando que las posiciones de liderazgo se asignen por igual a mujeres y hombres. Estamos trabajando para lograr esa meta en cuatro años.
El logro de la igualdad para las mujeres y las niñas es un desafío enorme. Haré lo que sea necesario para asegurar que nosotros en el Banco Mundial ayudemos a liderar la manera de proceder para la consecución de este objetivo. Nos gustaría oír sus opiniones sobre cómo podemos avanzar en la agenda de la igualdad de género con un renovado sentido de urgencia.
Jim Yong Kim es presidente del Grupo del Banco Mundial.