Errores psicológicos:¿hay que aumentar la autoestima?

Foto: Lechon Kirb / Creative Commons.

Si se tiene lo que se llama baja autoestima, ¿hay que subirla o mejorarla? La realidad es que no. Lo que es eficaz es resolver las causas de la baja autoestima, y no tratar de autoconvencerse.

Tener la autoestima baja es tener una percepción negativa de uno mismo, y se mantiene con actitudes, pensamientos y emociones autocríticos y pesimistas sobre uno, o sobre la propia capacidad o valía. Esto genera sentimientos de inferioridad e inseguridad frente a los demás, aunque muchas veces se disimulen.

Cuando una persona trata de aumentar (fortalecer, potenciar, elevar...) su autoestima, lo que suele hacer es superponer pensamientos motivadores o positivos sobre los pesimistas y negativos, con la esperanza de que aquéllos prevalezcan sobre éstos. Pero es una lucha, y al final no funciona.

Tratar de reprimir la inseguridad mentalizándose a la fuerza o consiguiendo algún tipo de logro que ayude a la persona a creerse valiosa o mejor que los demás, no funciona a medio ni a largo plazo. Muchas veces ni siquiera a corto plazo.

Entonces, ¿cómo se hace para tener una buena autoestima?

No hay que exigirse ser "perfectos", no hay que confundir la mente con frases. Lo verdaderamente eficaz no es potenciar o fortalecer la autoestima, sino resolver las causas de la baja autoestima. Pues, aunque no seamos iguales, todos somos necesarios e igual de valiosos.

Se consigue una buena autoestima cuando se descubren y corrigen las causas por las que surge la autocrítica, la desconfianza en uno mismo o el sentimiento de no ser capacz ni valioso.

La causa principal de una baja autoestima es el miedo al futuro. Este miedo suele hacer que uno se compare con los demás en función de los estándares socialmente valorados. Si la persona cree que no cumple esos cánones, aumentará la inseguridad. Y la autocrítica surgirá como una esperanza de mejorar.

Pero la autocrítica lo que produce es más inseguridad. También se pueden haber asumido las críticas de otros. No hay que perder el tiempo echando la culpa a los que critican o menosprecian, es mejor aprender a resolver las emociones y pensamientos que hicieron a la persona asumir esas críticas como ciertas o como obstáculos insalvables.

Un ejemplo: si a alguien de baja o muy alta estatura le han menospreciado por ello, y eso le generó miedo al rechazo e inseguridad, el problema no es que le hayan criticado, ni siquiera la estatura, sino el miedo al rechazo. Y la idea de que ser muy bajo o muy alto es un impedimento para tener una vida plenamente satisfactoria.

¿Por dónde empezar? Una buena forma de comenzar a resolver la baja autoestima es darse cuenta de la crítica mental cuando algo no sale como uno quiere, qué palabras se dicen mentalmente, si uno se insulta..., y dejar de hacerlo, con paciencia, rectificando cada vez.

Es decir, aprender a no juzgarse. Si algo sale mal, hay que reconocerlo y aprender del error, sin criticarse, sin ponerse en contra de uno mismo. Hay que proponerse también dejar de ser críticos con los demás, incluso mentalmente, pues la mente no puede ser crítica con los demás y no serlo con uno mismo.

Tener una buena autoestima no es creerse capaz de todo, sino valorarse como ser humano, entender la valía de uno mismo y encontrar un lugar en el mundo, independientemente del aspecto físico o las circunstancias que se tengan en esta vida.