Entre banderas...
En la plaza había catalanes que se sienten españoles, españoles que se sienten catalanes, catalanes que no se sienten catalanes, españoles que no se sienten catalanes, inmigrantes que se sienten españoles o que no se sienten catalanes... Yo entre tanta bandera (no importa cuál) camino siempre perplejo, despacio, dudando de si es útil el pedazo de tela en cuestión.
Algunos miles se manifestaron este viernes (día de la Hispanidad) contra la independencia de Cataluña. Qué cosas, el mismo escenario (la plaza Catalunya) ha visto en muy pocos meses a decenas de miles de indignad@s, catalanistas, españolistas y futboleros.
En la plaza había catalanes que se sienten españoles, españoles que se sienten catalanes, catalanes que no se sienten catalanes, españoles que no se sienten catalanes, inmigrantes que se sienten españoles o que no se sienten catalanes...
Y, para tanto sentimiento, un corazón catalanoespañol presidiendo el acto cuyo lema era: "Tenemos un solo corazón y no queremos que nos lo partan en dos".
Y también muchas banderas españolas, catalanas y españolacatalanas, catalanoespañolas. Y alguna bandera franquista, alguna del Sagrado corazón de Jesús, y también del Barça y de la Roja...
Yo entre tanta bandera (no importa cuál) camino siempre perplejo, despacio, dudando de si es útil el pedazo de tela en cuestión. Recuerdo esta niña hace nada en Pakistán y no encuentro muchas diferencias entre aquí y allá, entre una bandera y cualquier otra...
Y releo este fragmento de Baile y sueño, de Javier Marías, y me altera recordar lo que he leído, escuchado o visto hacer en nombre de las patrias: "Fue necesario, defendía a mi Dios, a mi Rey, mi patria, mi cultura, mi raza; mi bandera, mi leyenda, mi lengua, mi clase, mi espacio; mi honor, a los míos, mi caja fuerte, mi monedero y mis calcetines. Y en resumen, tuve miedo".
[ Traducción: Disculpad, pero a mí me gusta España ]