Carta a mis amigos que todavía tienen madre
Nunca me imaginé que la perdería tan pronto ni de esta manera. No podría haberme preparado para algo así. El destino se la llevó antes de que pudiera darme cuenta de lo que pasaba. Hace justo un año no se me habría ocurrido que pasaría el Día de la Madre sin la mía. Por favor, no dejéis que pase el tiempo sin reconciliaros con las vuestras.
Queridos amigos que todavía tenéis madre:
Llegó como un ladrón. Pasaron 10 meses desde el diagnóstico hasta el día que nos dejó. El cáncer es experto en este tipo de cosas, roba a las víctimas y a sus familias y les deja sin salud y sin libertad. Un día estábamos juntas, haciendo planes para el futuro, y al día siguiente estábamos luchando por salir adelante y, al final, nos despedimos.
Nunca me imaginé que perdería a mi madre tan pronto ni de esta manera. No podría haberme preparado para algo así. El destino entró como un ladrón y se la llevó antes de que pudiera darme cuenta de lo que pasaba.
Gracias a mi fe sigo adelante en paz y con esperanza, pero aun así...
Por primera vez, he pasado un Día de la Madre sin mi madre. Recibí tarjetas, regalos y cariño, pero yo no pude darle nada a nadie. Ni expresar mi agradecimiento, pese a sus imperfecciones, con cariño. No pude darle las gracias por todo lo que me ha enseñado sobre lo que es ser madre, tanto lo bueno como lo malo. No pude decirle lo mucho que ha influido en mi vida, como madre, esposa y mujer.
Así que, queridos amigos que seguís teniendo madre:
Tanto si os lleváis muy bien con vuestras madres como si estáis muy distanciados, hablad con ellas.
Tanto si estáis de acuerdo en todo como si no sois capaces de poneros de acuerdo en nada, miradlas a los ojos y decidles lo especiales que son para vosotros.
Tanto si os han querido mucho como si os habéis sentido faltos de cariño, decidles lo mucho que las apreciáis y dadles un abrazo.
Tanto si han sido un modelo a seguir como si han sido todo lo contrario, decidles lo mucho que habéis aprendido de ellas.
Tanto si han sido madres perfectas como si han sido las peores madres, siguen aquí y ese mero hecho os da muchas posibilidades.
Hablad por teléfono con ellas, abrazadlas y queredlas tanto si os sale con facilidad como si os cuesta mucho.
Intentad reconciliaros con ellas si no os habláis.
Intentad profundizar en vuestras relaciones si tenéis una actitud indiferente.
Intentad dedicarles tiempo y atención si estáis muy ocupados.
Intentad ser cariñosos si sois personas reservadas.
Intentad darles un amor generoso incluso aunque ya lo hagáis a menudo.
Hace justo un año no se me habría ocurrido que pasaría el Día de la Madre sin la mía. Por favor, no dejéis que pase el tiempo sin reconciliaros con las vuestras.
Espero que hayáis pasado un feliz Día de la Madre. Que recibáis y deis mucho amor.
Este post fue publicado originalmente en Grace for Moms.
El artículo fue publicado con anterioridad en la edición estadounidense de 'The Huffington Post' y ha sido traducido del inglés por Irene de Andrés Armenteros.