12 juezas frente a 12 causas de discriminación: nace en España la primera asociación de mujeres juezas
Casi cincuenta años después de la Ley 92/1966, que derogaba la prohibición a las mujeres de acceder a la carrera judicial, bajo el poderoso motivo de ser estos trabajos actitudes contrarias al «sentido de la delicadeza consustancial en la mujer», asistimos al nacimiento de la primera Asociación de Mujeres Juezas de España (AMJE).
Casi cincuenta años después de la Ley 92/1966, que derogaba la prohibición a las mujeres de acceder a la carrera judicial, bajo el poderoso motivo de ser estos trabajos actitudes contrarias al «sentido de la delicadeza consustancial en la mujer», asistimos al nacimiento de la primera Asociación de Mujeres Juezas de España (AMJE).
Las desigualdades entre hombres y mujeres son, a estas alturas, incuestionables en casi todas las esferas sociales y profesionales.
En Europa, la brecha salarial de género coloca a las mujeres a una diferencia económica del sexo contrario del 19%, que llega hasta el 36% en EEUU, aunque en España se sitúa en un 17%. La previsión es que nos llevará algo más de siete décadas erradicar esta lamentable diferencia sexual.
Las mujeres europeas utilizan las contrataciones parciales en un 34'9%, frente al 8'6% de los hombres, lo que las hace candidatas ideales al percibo de famélicas pensiones que aumentan el riesgo de pobreza, que también encabezan en comparativas de género.
Además, estamos en una sociedad que penaliza objetivamente la maternidad, pues no puede entenderse de otro modo que las trabajadoras con hijos cobren unos salarios un 5% inferiores a los percibidos por las que no tienen descendencia.
Y luego está el techo de cristal, un elemento arquitectónico descriptivo de la castración profesional de las féminas, a pesar de que las mujeres tienen mejores resultados académicos. Por ejemplo, en las pruebas de acceso a la universidad, la mujer aprueba más que el hombre (un 55'7% frente al 44'3%). En títulos de grado y máster superan en 10 puntos porcentuales al sexo fuerte (71'4% frente al 61'8%), y el 61'1% de los/as lectores/as de tesis doctorales con menos de 34 años son también mujeres. La contradicción viene después, pues sólo el 16'8% de los catedráticos de este país son mujeres.
Y en la Judicatura los porcentajes no son más halagüeños, pues casi cincuenta años después de estar legalizadas, las juezas representan ya el 52% de la carrera, aunque no haya ni rastro de ellas en la foto de la cúpula de la justicia que año tras año ilustra la noticia de la apertura del año judicial. Cuentan con un escaso 13% de representación en el Tribunal Supremo (11 mujeres frente a 68 hombres), y sólo una de las diecisiete presidencias de los Tribunales Superiores de Justicia de las CCAA tiene nombre de mujer.
La nueva Asociación se integra en la Asociación Internacional de Mujeres Juezas (IAWJ), con más de 4.700 juezas asociadas en 75 países del mundo, desde Afganistan a Zimbabue, haciendo nuestros sus fines y otros con los que pretendemos sensibilizar a la sociedad, órganos judiciales, interlocutores jurídicos y poderes del Estado de que no hay justicia sin igualdad.
La Asociación Nacional de Mujeres Juezas (AMJE) nace impulsada por la confluencia de doce juezas de distintas jurisdicciones, edades y procedencia geográfica, pero con valores e ideales comunes, ilusiones y mucha energía que invertir en un proyecto común de género, universal, transversal y no vinculado a ninguna ideología política, pero capaz de cambiar las cosas.
Una nueva Asociación que defiende los derechos humanos en general, pero más especialmente los derechos de las mujeres y las niñas de todo el mundo, invirtiendo para ello tiempo, esfuerzo, conocimientos y la sensibilidad y experiencia de un colectivo de juezas que, ante todo, son MUJERES.
Entre nuestros fines, están:
-La defensa de un sistema judicial que asegure el acceso igualitario a la justicia de todas las personas y, en especial, a mujeres y niñas.
-Promover la libertad, dignidad e igualdad sustantiva y de oportunidades entre mujeres y hombres, y la erradicación de la discriminación de la mujer.
-El avance de la justicia social en todos los aspectos concernientes a las mujeres, eliminando los prejuicios de género.
- Actuar y luchar frente a la violencia de género, en todas sus variedades.
- Divulgar y fomentar el diálogo sobre las problemáticas que afectan a la mujer en su desarrollo profesional y puestos de trabajo, dentro del sistema de justicia y en otras profesiones, e implementación de políticas activas con criterios de género en los procesos de promoción profesional en todas las profesiones, incluida la carrera judicial.
-Estudiar e investigar sobre temas vinculados al sistema de justicia y legislación vigente, integrando la perspectiva de género como elemento o categoría de análisis, así como la publicación y divulgación de dichos estudios.
Y debutamos con nuestra primera aportación social, un total de 12 propuestas de justicia hacia la igualdad, una por cada jueza promotora de este proyecto asociativo .Propuestas claras, precisas, directas, fundadas en el conocimiento práctico y empírico que nuestra profesión de juezas nos aporta, pretendiendo mejorar todas las variedades de discriminación de género que se proyectan, sin pudor, en una sociedad todavía pensada y dirigida en masculino .