El viaje de Putin sobre el que el Kremlin guarda silencio y en el que podría acabar detenido
Tras la orden de arresto del Tribunal Penal Internacional.
El Kremlin ha afirmado que aún no ha tomado ninguna decisión sobre el posible viaje del presidente de Rusia, Vladimir Putin, a Sudáfrica para asistir a la cumbre de los BRICS -Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica-, una visita que ha adquirido especial relevancia tras la orden de arresto emitida por el Tribunal Penal Internacional (TPI).
Sudáfrica forma parte de dicha corte, por lo que según el Estatuto de Roma estaría obligado a proceder con la detención, aunque ya en 2015 evitó arrestar al entonces presidente de Sudán, Omar al Bashir, alegando que tenía inmunidad como jefe de Estado en visita oficial.
El principal portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha explicado este viernes a periodistas que aún no se ha decidido si Putin acudirá en agosto a la reunión de líderes de los BRICS, según la agencia de noticias Interfax.
Sudáfrica, a la espera de "opinión legal"
El Gobierno sudafricano, entretanto, examina en qué situación legal quedaría en caso de mantener su actual invitación a Putin. La ministra de Exteriores, Naledi Pandor, ha confirmado que su departamento está a la espera de una "opinión legal" sobre este tema, en la medida en que Sudáfrica "sigue formando parte del Estatuto de Roma", según la cadena SABC.
Pandor ha reconocido la "preocupación" de Sudáfrica por la situación de la población ucraniana, pero confía en que el país pueda mediar entre Kiev y Moscú para avanzar hacia la paz.
El TPI, que no tiene potestad para juzgar a ningún sospechoso 'in absentia', depende de que autoridades nacionales acaten y ejecuten las órdenes de arresto que efectúa, por lo que Putin puede evitar cualquier riesgo moviéndose por países aliados, especialmente si éstos no están dentro de la órbita del tribunal.