Una entrevista en 'Financial Times' eleva el tono de la guerra a carácter mundial
Konstantin Malofeyev, oligarca ruso y cercano a Putin, da las claves para una resolución 'pacífica' del conflicto
Una reciente entrevista publicada por el medio estadounidense Financial Times a uno de los oligarcas rusos más reputados, Konstantin Malofeyev, dejó algunas confesiones más que sorprendentes.
Según recoge el prestigioso periódico, Malofeyev, una de las personas de confianza de Putin habría asegurado que el presidente ruso estaría dispuesto a negociar la paz con Ucrania siempre y cuando las condiciones de negociación por parte de Kiev cambien y se tengan en cuenta las preocupaciones de Rusia.
"Para que las discusiones sean constructivas, no deberían versar sobre el futuro de Ucrania, sino sobre el futuro de Europa y del mundo", aseguró Malofeyev, que además mandó un mensaje al nuevo presidente de EEUU, Donald Trump, a quien aconsejó destituir a Zelenski como líder de Ucrania y revocar la autorización de Biden respecto al uso de misiles de largo alcance estadounidenses por parte de Kiev.
Una vez hecho eso, Malofeyev afirma que Trump debería reunirse con Putin para "discutir todas las cuestiones del orden mundial al más alto nivel", incluyendo no solo el conflicto entre con Ucrania, sino también los que se están desarrollando en Oriente Medio y China.
Pese a estas advertencias y recomendaciones, Trump ya avisó durante la campaña cuál sería su hoja de ruta respecto a este asunto, y el primer paso lo dio la pasada semana, cuando nombró al general retirado Keith Kellogg como nuevo enviado especial a Ucrania y Rusia.
Según recordó Trump, la ayuda armamentística a Ucrania está ligada a las negociaciones de paz, de forma que, si es Kiev el que se niega a sentarse en la mesa con EEUU y Rusia, dicha ayuda será cortada de inmediato, mientras que si es Rusia la que no acepta entablar conversaciones, esa ayuda llegará a Ucrania. Pero este posicionamiento parece no encajarle del todo a Malofeyev, que atisba que el plan Kellogg no llegará a buen puerto