Un yacimiento da esperanzas a Cuba

Hallazgo clave y en el mejor momento posible en Cuba. Tras la cadena de apagones e interrupciones del suministro eléctrico que ha vivido con intensidad la isla en el último año por falta de generación, la compañía estatal Unión Cuba-Petróleo (Cupet) ha hecho un anuncio que ha hecho prender la esperanza.

Más 'oro negro'. El descubrimiento se ha producido en uno de los pozos localizados en la provincia de Matanzas, al oeste, concretamente en el Alameda-2, emplazado en el Bloque 9, según ha recogido el medio especializado El Periódico de la Energía. Se trata de un yacimiento petrolífero que ha salido a la luz gracias a los trabajos de la firma australiana de exploración Melbana Energy.

De momento, hay dos factores determinantes con este hallazgo. Todavía se desconoce la magnitud de este yacimiento, es decir, la reserva total de petróleo que guarda en su interior. No obstante, sí se ha analizado y determinado que se trata de un recurso natural de mayor calidad que el de otras áreas.

Según ha comunicado un operario de la firma al medio cubano Cuba Debate, los volúmenes de producción podrían fijar en unos 1.100 barriles de petróleo diarios. Sobre la calidad se pronunció el jefe de Exploración de Cupet, Osvaldo López, apuntando a un crudo "más ligero y con menor contenido de azufre que los que se producen habitualmente en los yacimientos de la Franja Habana-Matanzas".

Yacimiento clave para la economía cubana

El hecho de que este yacimiento petrolífero haya sido calificado como uno de los "más positivos obtenidos en los últimos años por los inversionistas extranjeros" no es el único síntoma de atractivo económico del hallazgo. Cuba ha dado pasos de aperturismo económico a un sistema socialista mixto, pero sigue padeciendo un duro embargo económico por parte de Estados Unidos que se ha visto agravado por las sanciones internacionales a algunos de sus aliados, como Rusia.

En este sentido, el régimen comunista ha apostado por una política de inversión de los recursos estratégicos para abastecer las necesidades no solo de su industria, sino de su población. Esto se traduce en que el país emplea el crudo nacional (44%) y su gas acompañante (8%) en la generación de la electricidad.