Un país de la UE insta a "ocupar Bruselas"
Orbán, el mejor amigo de Putin en Europa, eleva el tono de sus críticas a la Unión, que le tiene congelados 21.000 millones de euros por violar el estado de derecho.
Las elecciones europeas están a la vuelta de la esquina, en junio, y los países comunitarios están en campaña. Cada cual arrima el ascua a su sardina y lleva el debate general a lo local, a lo doméstico. Habitualmente, Europa es consenso para buena parte de los Veintisiete, modelos aparte, pero no para Viktor Orbán. El primer ministro húngaro, castigado desde las instituciones comunitarias por violar el estado de derecho, ha hecho unas declaraciones durísimas contra los que llama "burócratas", afirmando directamente: "No tenemos más remedio que ocupar Bruselas".
Al ultraderechista, quien ha llevado al país a niveles que le impedirían acceder hoy a la UE si pidiera su incorporación, le parece que Bruselas es más el enemigo que el amigo, ha hecho de ese rechazo uno de sus caballos de batalla y lo cabalga de nuevo en aras del electoralismo puro.
Esa "ocupación" debe ser en verano, en las elecciones. "Inician guerras, derriban mundos, vuelven a trazar fronteras y pastan como langostas", dijo Orbán a una multitud en Budapest, refiriéndose a los pueblos del mundo occidental. "Nosotros, los húngaros, vivimos de otra manera y queremos vivir de otra manera". En su discurso ante sus correligionarios en Budapest, el conservador radical instó a sus seguidores a votar en masa y a elegir entre "la libertad de Bruselas y la de Hungría". Un estado miembro diferenciando las libertades en el seno de la UE. "Si queremos preservar la libertad y la soberanía de Hungría, no tenemos más remedio que ocupar Bruselas", dijo entonces.
El mundo enfrenta un año decisivo y las fuerzas soberanistas cambiarán el mapa político convirtiéndose en una mayoría en Occidente, aseguró el primer ministro de Hungría. "Este año será decisivo. Para el final del año nosotros seremos la mayoría en el mundo Occidental. Estamos ante un giro soberanista tanto en Estados Unidos como en la Unión Europea", dijo con motivo del aniversario de la revolución magiar contra el imperio de los Habsburgo en 1848.
El primer ministro enumeró los países donde en los últimos meses han ganado fuerzas de derechas y populistas, como Eslovaquia, los Países Bajos e Italia y agregó que en la República Checa "se están despertando" y también en Austria "se preparan", mientras que en EEUU "se rebelaron". Las previsiones de que la derecha radical logre un buen puñado de escaños son recurrentes en las encuestas.
El líder húngaro, que gobierna en Hungría con mayoría absoluta desde 2010, se encontró hace unos días en Estados Unidos con el candidato presidencial republicano Donald Trump, con quien mantiene una amistad personal. Según dijo Orbán ante miles de sus simpatizantes en el centro de Budapest, las fuerzas soberanistas "restaurarán la vida normal".
En relación con la UE, Orbán volvió a comparar a Bruselas con un imperio que "abandonó la gente, los agricultores, la clase media y las empresas", mientras que limita "los derechos de las naciones". El primer ministro, considerado como el mejor aliado de Moscú en la UE, aseguró que Bruselas quiere que toda la unión participe en la guerra de Ucrania, algo que Hungría rechaza. "Los europeos temen de que la UE les quite la libertad", enfatizó Orbán, asegurando que en este situación "la única solución" es ocupar Bruselas, para lograr los cambios.
Además, acusó a la UE de "chantajear" a Hungría con la congelación de fondos europeos (hasta 21.000 millones de euros), pero aseguró que no tendrá éxito, ya que hasta el momento "todos los imperios han fracasado" en sus intentos de dominar el país centroeuropeo. "Nos quieren obligar a participar en la guerra (de Ucrania), de aceptar a los inmigrantes y quieren adoctrinar nuestros hijos", exclamó Orbán asegurando que "Hungría es un país soberano y lo seguirá siendo".
"En las elecciones (europeas) del 9 de junio no podrás ocultarte, tendrás que decidir si defiendes tu patria o comes el pan ajeno", concluyó Orbán, dirigiéndose a sus seguidores.
Todas las fuerzas políticas de Hungría iniciaron el viernes sus respectivas campañas electorales para las elecciones al Parlamento Europeo de junio próximo.