Un experto en guerra avisa de que Rusia ha abierto la caja de Pandora nuclear en la OTAN
Los nuevos planes de armamento en Europa y Estados Unidos marcan un cambio estratégico.
Los últimos avances en la guerra en Ucrania y el aumento de la capacidad militar de los dos bandos implicados ha llevado a un experto en armas nucleares a alertar sobre una nueva escalada al respecto en el seno de la OTAN. Hans Kristensen, director del Nuclear Information Project de la Federation of American Scientists, advierte de que Rusia ha abierto una "caja de Pandora" nuclear, al elevar la tensión con amenazas que recuerdan al enfrentamiento entre Estados Unidos y la URSS en tiempos de la Guerra Fría.
A principios de este mes, Estados Unidos y varios aliados de la OTAN anunciaron planes significativos para mejorar sus capacidades de ataque de largo alcance. Estados Unidos comenzará a desplegar nuevas armas de largo alcance en Alemania a partir de 2026. Entre estos sistemas se encuentran misiles SM-6, Tomahawk y armas hipersónicas en desarrollo, que tienen un alcance mucho mayor que las armas actuales que tiene Europa.
Además, varias naciones europeas, incluyendo Francia, Polonia, Alemania e Italia, han lanzado una iniciativa conjunta para desarrollar nuevos misiles de crucero lanzados desde tierra. La ministra de Defensa de Francia, Sébastien Lecornu, destacó que esta es una capacidad que no poseían anteriormente y se espera que más aliados se unan.
Estos desarrollos reflejan un compromiso renovado hacia armas de largo alcance por parte de Estados Unidos y sus principales aliados europeos. La guerra en Ucrania ha puesto de manifiesto las vulnerabilidades de las defensas europeas ante la agresión rusa, lo que ha llevado a una revisión de las estrategias de defensa.
Kristensen advierte que, aunque estos sistemas de armas pueden mejorar las capacidades operativas y estratégicas, también conllevan riesgos significativos de escalada. La presencia de estas armas podría provocar una respuesta de "escalada recíproca", creando confusión sobre el tipo de carga que podrían llevar y complicando aún más la situación.
El Tratado sobre Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF), que prohibía el desarrollo de misiles de largo alcance, fue una herramienta clave para evitar el aumento de tensiones entre Estados Unidos y Rusia. Sin embargo, la retirada de Estados Unidos del tratado en 2019, tras acusar a Rusia de violaciones, permitió el desarrollo de nuevos misiles y ha reavivado la carrera armamentista.