Un coronel británico destapa la debacle de Putin tras la última ofensiva de Ucrania
Asegura que la pérdida de terreno en el frente de Kursk se ha convertido en el último "golpe para Putin", al que afirma que "no le quedará otra que huir a Corea del Norte o picar piedra en los Urales".
La última ofensiva llevada a cabo por Ucrania sobre la región de Kursk podría resultar definitiva. Esa ha sido la afirmación del coronel británico y comandante de la OTAN, Hamis de Bretton-Gordon en su última columna en el medio británico The Telegraph.
Según De Bretton, Putin se encuentra más acorralado que nunca, y afirmó que si Occidente continúa con la determinación actual, Ucrania puede tener mucho ganado. Además, aseguró que este golpe, "uno de los más duros que ha recibido Putin en la guerra" llega en el peor momento para él, a pocos días de que Trump llegue a la Casa Blanca.
En este sentido, asegura que Putin se encuentra en uno de los momentos de mayor debilidad desde que comenzó la guerra, al tener muy complicado remontar la situación en la región de Kursk, una de las más grandes aspiraciones expansionistas del presidente ruso y que aseguró a su población conquistar "antes de Navidad".
De Bretton también se burló de Putin y dijo sobre él que “puede que haya sido un espía brillante, pero ahora se ha revelado que era un terrible comandante militar", y argumentó que "ha olvidado, o más probablemente desconoce, los principios de la guerra, especialmente aquel que dice que hay que reforzar el éxito, no el fracaso”.
Por todo esto, cree que Zelenski permanecerá en el poder durante todo el año, mientras que a Putin no le quedará otra que "aspirar a una villa en Corea del Norte o a picar roca en los Urales", ya que afirma que "la historia rusa no ofrece perspectivas rosadas" para los dictadores derrotados.
Respecto a Kursk insistió en que Putin "mintió descaradamente" en su discurso de Navidad, haciendo "parecer un cisne sobre al agua, aunque todos saben que está pedaleando frenéticamente debajo de ella".
Todo esto, puede suponer -según el comandante- "un golpe psicológico a su dictadura, ya que una nueva ofensiva de Ucrania avanza hacia el este", y remató con un paralelismo entre lo ocurrido ahora y lo que pasó en 1945. “Kursk bien podría ser el principio del fin para Putin en 2025, como lo fue para Hitler en 1943”, aseveró.
Por último describió a Putin como un "desesperado" que únicamente "está enviando a uno de sus generales de mayor confianza a la región en un intento de rescatar la situación. Rusia parece tener muchos generales prescindibles, pero no el armamento militar necesario para frustrar este último avance ucraniano”.