Un buque espía ruso se mete hasta la cocina de España
Su presencia intensifica las preocupaciones en Europa sobre las actividades de espionaje cerca de infraestructuras críticas.
El 25 de noviembre, el Yantar, un sofisticado buque de espionaje de la Armada rusa, fue interceptado al cruzar el Estrecho de Gibraltar en dirección al Mediterráneo, informa Europa Sur. Algo que intensifica las preocupaciones en Europa sobre las actividades de espionaje cerca de infraestructuras críticas.
Este buque, oficialmente clasificado como "buque de investigación oceanográfica", ha sido objeto de creciente atención desde que comenzara a realizar maniobras en aguas estratégicas de Europa después de partir desde el puerto de Severodvinsk, en el norte de Rusia.
Un buque de espionaje en aguas sensibles
El Yantar, cuyo nombre significa "ámbar" en ruso, es un buque con tecnología avanzada de espionaje y tiene la capacidad de desplegar minisubmarinos que pueden sumergirse a profundidades superiores a los 6.000 metros.
Esta capacidad le permite operar cerca de cables submarinos, infraestructuras vitales para las telecomunicaciones globales y las finanzas internacionales, lo que ha generado alarmas sobre posibles actividades de espionaje en las redes de comunicación submarinas que conectan Europa con América del Norte.
El barco fue avistado por primera vez en el mar de Irlanda el 15 de noviembre, cuando las autoridades irlandesas lo escoltaron fuera de sus aguas tras ser detectado cerca de cables submarinos clave para las comunicaciones internacionales. Su presencia en esta zona fue especialmente inquietante dado que días antes, un cable submarino entre Finlandia y Alemania sufrió una rotura, lo que aumentó la especulación sobre una posible vinculación con las operaciones del buque.
A lo largo de su trayecto, el Yantar ha sido monitoreado de cerca por las fuerzas navales británicas, que sospechan que podría estar involucrado en misiones de espionaje relacionadas con cables de telecomunicaciones y otras infraestructuras estratégicas. La gran mayoría del tráfico de Internet y las transacciones financieras diarias que circulan entre Europa y América del Norte dependen de estos cables submarinos, lo que convierte a estos activos en objetivos altamente sensibles para cualquier operación de espionaje.
El Yantar continuó su viaje hacia el sur, siendo reportado en aguas de Portugal días después de su paso por el mar de Irlanda, antes de llegar al Estrecho de Gibraltar. Su ruta lo lleva ahora hacia Argelia, donde se espera que arribe el 27 de noviembre, según el portal MarineTraffic.
La preocupación por el Yantar resalta la creciente tensión geopolítica de los últimos meses, especialmente en el marco del conflicto entre Rusia y Ucrania. En este contexto, la Armada española ha intensificado sus operaciones de vigilancia en el Estrecho de Gibraltar con el buque patrullero Vigía y las fragatas Méndez Núñez y Blas de Lezo.