Un batallón ruso decide luchar contra Putin
Al presidente ruso se enfrenta a un problema surgido en sus propias fronteras.
A Vladimir Putin le surge un nuevo problema en su lucha por lograr su objetivo en tierras ucranianas. En un contexto de estancamiento generalizado y en el que tanto las tropas rusas como ucranianas dan muestra más que evidentes de agotamiento, el mandamás ruso se enfrenta también a un problema que podría definirse como 'fuego amigo'.
Este enemigo es el denominado Batallón Siberiano, formado por varias decenas de rusos que luchan en las filas ucranianas contra su propio país, ya que consideran que el conflicto provocado por Rusia se trata de una agresión ilegal e injustificada.
Este batallón ha vuelto a ser noticia -aunque operan desde hace meses- por que la pasada semana incorporó a un nuevo grupo de combatientes voluntarios en las afueras de la capital ucraniana, Kiev.
La introducción de este batallón en el conflicto se remonta a hace seis meses, cuando un grupo considerable de ciudadanos rusos se unió a las tropas ucranianas para combatir contra la postura de Putin y el ejército ruso.
Según el testimonio de uno de estos milicianos a Euronews es evidente: "No quería ser parte de la Rusia fascista de Putin porque estaba desilusionado con mi propio pueblo. Por eso quería venir aquí desde el comienzo de la guerra y luchar por una Ucrania libre", afirmó.
Y el caso de este combatiente no es único, ya que entre los pueblos indígenas de la Federación Rusa, también se ha despertado este sentimiento antiruso y cuyo objetivo es acabar con las aspiraciones de Putin y su régimen.
Sectores de dentro del ejército ucraniano afirman que el batallón ya ha luchado en otras disputas en este conflicto, como ocurrió hace unas semanas en Avdivka. Según los oficiales ucranianos, están a la espera de que otros cientos de rusos se unan en los próximos meses.