Un armadillo cambia la historia de América tal y como la conocemos
Un fósil de una especie extinta ha sido clave.
Lo que hoy conocemos como el centro de Argentina tuvo una historia hace miles de años que ahora, gracias a un estudio publicado en la revista Plos One, se ha descubierto a través del fósil de un armadillo gigante.
La investigación da nuevos datos sobre la población temprana de Sudamérica y detalla que hace 21.000 años, cuando la zona era fría, árida y estaba llena de mamíferos extintos, como los tigres de dientes de sable, ya había humanos en la zona.
A través de los cortes detectados en el fósil Neoesclerocalyptus, que pertenece al grupo de mamíferos acorazados, los gilptodontes. Se trata de una especie cercana al armadillo moderno.
El ejemplar fue detectado en el año 2015 y se encontraba en muy buena preservación en la orilla del río Reconquista, en la provincia de Buenos Aires. Algo que terminó con algo que no esperaban.
Tal y como informa El País, el paleontólogo Guillermo Jofré se dio cuenta de las marcas óseas y quiso indagar en si se trataba de un efecto causado por el ser humano. Una idea que se ha terminado confirmando años después.
"Ese patrón nos permitió establecer que fueron seres humanos los que lo utilizaron como parte de su dieta. Estas personas de las que hablamos deben haber representado a los primeros pobladores, pequeños grupos de exploradores. Es muy significativo el hallazgo", ha explicado el arqueólogo Mariano del Papa.
Otro de los trabajadores, el paleontólogo Martín de los Reyes, ha señalado que el gliptodonte "pesaba unos 300 kilos y medía 1,40 metros de largo por unos 85 centímetros de alto" y quedó cubierto "por una tormenta de polvo".