Ucrania espera una llamada para pulsar el botón del nuevo ataque en territorio ruso
La visita de los responsables de Exteriores de EEUU y Reino Unido a Kiev aumenta las especulaciones sobre el posible permiso para usar su armamento en suelo de la Federación.
Ucrania está esperando el permiso del Reino Unido y de Estados Unidos para atacar territorio ruso con armas de largo alcance. Lo ha confirmado el primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal, en una reunión con el ministro de Asuntos Exteriores británico, David Lammy, en Kiev, una visita en la que el británico llevó por compañero, también, al jefe de la diplomacia de EEUU, Antony Blinken.
Shmyhal, a través de un post en sus redes sociales, agradeció a Lammy por un nuevo paquete de asistencia de seguridad anunciado la semana pasada, concretamente el suministro de 162 millones de libras esterlinas (191 millones de euros) en misiles de defensa aérea y la asignación de 30 millones de libras más (35 millones de euros) para apoyar a la industria energética ucraniana.
Según el político, Londres también seguirá gastando 3.000 millones de libras (3.550 millones de euros) al año en apoyo militar a Ucrania durante el tiempo que sea necesario.
Agregó que ambas partes habían prestado especial atención a proporcionar a Ucrania sistemas de defensa aérea y discutieron la situación en el sector energético, en particular la asistencia de los socios en esta área. "Gracias al apoyo de nuestros socios, estamos restaurando lo que Rusia destruyó y construyendo una generación descentralizada. Gran Bretaña nos ayudará en esta dirección", afirmó.
Shmyhal también se centró en los 50.000 millones de dólares en ganancias de los activos rusos congelados que el G7 transferirá a Ucrania, y expresó su esperanza de que los fondos se reciban a finales de este año.
Prudencia, por ahora
Blinken y Lammy evitaron este miércoles permitir a Ucrania atacar territorio ruso con misiles de largo alcance estadounidenses y británicos, y explicaron que esta cuestión será tratada por sus respectivos jefes en la reunión que ambos mantendrán este viernes en Washington. Tras reunirse en Kiev con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, quien les puso al día de la situación en el frente y les detalló las urgencias militares de Ucrania, Blinken y Lammy explicaron que trasladarán al presidente de EEUU, Joe Biden, y al primer ministro británico, Keir Starmer, la información para que sean ellos quienes tomen una decisión final.
Por temor a la reacción de Rusia, Washington, Londres y los demás aliados de Kiev con capacidad de suministrarle misiles de largo alcance han evitado hasta ahora permitirle golpear objetivos militares dentro de Rusia. Kiev lleva semanas volcada en una ofensiva diplomática para que le levanten esta restricción con la esperanza de poder destruir buena parte de la aviación rusa que bombardea su territorio si consigue su objetivo.