Ucrania se enfrenta a su hora más oscura
Este miércoles ha confirmado su retirada de Vuhledar, una ciudad clave.
Ucrania atraviesa los que probablemente sean sus momentos más oscuros en la guerra hasta el momento. Pese a que hace apenas dos meses las fuerzas ucranianas dieron un golpe sobre la mesa con la incursión en la región rusa de Kursk, la realidad es que esa operación no ha progresado lo suficiente como para poner en aprietos a Rusia.
Y ahora Ucrania parece estar acusando ese esfuerzo de Kursk en el frente oriental, donde Rusia está consiguiendo grandes avances. De hecho, este miércoles las Fuerzas Armadas de Ucrania han confirmado su retirada de la ciudad de Vuhledar, situada en el óblast de Donetsk.
“El alto mando dio permiso para realizar la maniobra de retirar las unidades de Vuhledar para preservar personal y equipamiento de combate y tomar posiciones para sucesivas acciones”, ha informado el Ejército ucraniano.
Se trata de la mayor derrota de Ucrania en los últimos seis meses de guerra, ya que la conquista de Vuhledar le abre a Rusia las puertas al sur del Donbás. Además, la ciudad se encuentra a apenas unos kilómetros de la línea férrea que comunica la ciudad de Donetsk y la península de Crimea (controladas por Rusia), por lo que también supone un importante triunfo desde el punto de vista logístico para el país presidido por Vladímir Putin.
La temida llegada del invierno ¿y de Donald Trump a la Casa Blanca?
Además, Ucrania cuenta con dos grandes amenazas de cara a los próximos meses. La primera de ellas es segura: la llegada del invierno. La otra puede ser evitable: la vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca.
El invierno se presenta como un momento crítico para la sociedad ucraniana, con graves cortes de electricidad en el horizonte y, probablemente, cortes de calefacción. Tal y como recoge Financial Times, Rusia ha destruido al menos la mitad de la capacidad de generación de energía de Ucrania. De hecho, según la Agencia Internacional de la Energía, Ucrania se enfrenta a un déficit eléctrico “grave” de hasta 6 GW, equivalente a un tercio de la demanda máxima de invierno.
En cualquier caso, lo que más teme Ucrania es que Donald Trump pueda ganar las elecciones presidenciales de noviembre. En el supuesto de regresar a la Casa Blanca, el republicano (con toda probabilidad) intentará imponer un acuerdo de paz desfavorable a Ucrania amenazando con retirarle la ayuda militar y financiera. Ello sería incompatible con el objetivo de Zelenski de mejorar la situación ucraniana en el campo de batalla para poder tener poder de negociación a la hora de intentar alcanzar un acuerdo de paz con Rusia.