Ucrania destroza la "columna vertebral" de los radares de Putin
La pérdida de este sistema dificulta la capacidad de Rusia para detectar amenazas aéreas.
El Nebo-M o Nebo-ME, una de las estaciones de radar de Rusia, valorada en 75 millones de libras esterlinas, fue derribada por un misil balístico ATACMS, lanzado por Ucrania y suministrado por Estados Unidos, en una ubicación que aún no se ha revelado.
El ejército ucraniano cree que aún hay otros diez sistemas operativos de este tipo en Rusia, descritos como "la amenaza de las tecnologías furtivas", lo que eleva el costo de cada sistema a aproximadamente 100 millones de dólares.
"Su destrucción reduce significativamente la capacidad del ejército ruso para detectar, rastrear e interceptar objetivos aerodinámicos y balísticos", detalló a través de su canal en Telegram el ejército ucraniano, que aseguró que su destrucción formará un "corredor aéreo" que permita utilizar misiles de crucero de largo alcance como los Storm Shadow y SCALP-EG.
Este dispositivo opera sigilosamente escaneando el horizonte para tratar de hallar nuevos objetivos. Según su fabricante y el general ruso Yan Novikov, el sistema es capaz de detectar aviones de quinta generación como el F-22 Raptor y el F-35 Lightning y misiles balísticos de largo alcance.
Características y capacidades del radar Nebo-M
'Tass', la agencia estatal de noticias rusa, definió este sistema como uno de los radares que conforman la "columna vertebral" de la red en la frontera del país. Los primeros fueron otorgados a los soldados en 2017 en San Petersburgo y Kareliya. Más tarde, en el año 2018, también fueron entregados a la defensa aérea de Crimea y Penza.
Respecto a sus características, se destaca su capacidad de detectar misiles balísticos y aviones a una distancia de 760 millas y los objetivos aéreos e hipersónicos a 450 millas. Además, todos los radares del sistema se pueden emplear por separado para un despliegue independiente o en pares.