Ucrania ya es un cementerio de tanques y no es buena publicidad para Europa

Ucrania ya es un cementerio de tanques y no es buena publicidad para Europa

La destrucción de estos vehículos pone en evidencia a los fabricantes occidentales.

Ukrainian Leopard 1 battle tank fires at the test site.Global Images Ukraine via Getty

Los tanques están desarrollando un papel fundamental en la guerra entre Rusia y Ucrania. Desde los Leopard que los países occidentales han enviado a Volodímir Zelenski hasta los T-90 de Vladímir Putin, todos han sido ampliamente usados. Sin embargo, la mayoría ha resultado ser un fracaso. Estos son algunos de los más decepcionantes.

Leopard

Muchos de los tanques han mostrado grandes deficiencias que han perjudicado a Ucrania en el campo de batalla y a la imagen de sus aliados, que fueron quienes los enviaron. Una de las principales decepciones desde el comienzo fueron los tanques Leopard 1 enviados por Dinamarca y Alemania. Algunos fueron entregados con cañones que no podían disparar porque, por ejemplo, no tenían frenos de retroceso.

Por su parte, los más modernos, los Leopard 2 tenían contaba con superioridad técnica, pero presentaban problemas de agilidad. Si bien son eficaces en movimiento, son inutilizados por drones y cañones.

Abrams A1M1 y Challenger 2

Los Abrams A1M1 en Washington y Challenger 2 en Londres son otros ejemplos obvios de decepción. Muchos cayeron víctimas de los misiles antitanque Kornet, equipados con una doble ojiva que primero atraviesa el blindaje y después explota en el interior.

Tras la destrucción de los primeros A1M1, el Pentágono pidió a Kiev que los protegiera. Londres, por su parte, llegó a pedir a Zelenski que le devolviera sus tanques después de la decepcionante ofensiva en otoño de 2023.  

T-90 rusos

Al otro lado del campo de batalla, están los tanques rusos T-90M rusos, elogiados por Putin como los mejores tanques del mundo. Sin embargo, parece que ha habido una masacre de estos vehículos blindados desde el primer avance a través de la frontera, y el Kremlin aún no aclara cuántos tanques perdió realmente.

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Además, presentan varios problemas, como el "síndrome de la torreta giratoria", que hace que los vehículos pierdan el control y la tripulación sea incapaz de atacar al enemigo de forma efectiva.