Tres países de la OTAN unen fuerzas para advertir de la operación relámpago de Putin
De nuevo el espacio postsoviético en la diana expansionista del Kremlin. Nunca se han enfrentado "a una amenaza más enorme", dicen los Bálticos.
Las declaraciones avisando de una ampliación de la guerra en Ucrania se multiplican. La sensación de urgencia se ve con otros ojos cuanto más lejos se está de la frontera con Rusia, pero no es lo mismo cuando Vladimir Putin es vecino. Por eso, los países bálticos se han sumado para lanzar un aviso al mundo: el mandatario ruso podría lanzar rápidamente una invasión de sus estados y provocar una nueva guerra en Europa.
Los embajadores de Estonia, Letonia y Lituania en el Reino Unido han afirmado que temen que, al estilo de Joseph Stalin, Putin pueda "girar rápidamente" desde Ucrania e invadir las tres naciones, dentro de su concepción del "mundo ruso" que incluye un expansionismo creciente en el espacio postsoviético.
Los líderes del trío báltico de la OTAN afirman que la destrucción de Ucrania por parte de Putin está evocando sus "recuerdos más oscuros" de la ocupación bajo el exrevolucionario soviético. Justo por eso se unieron en 2004 a la Alianza Atlántica: para asegurarse de recibir las garantías de seguridad formales necesarias para resistir futuras amenazas rusas .
Pero a pesar de que las tres naciones disfrutan de una "seguridad colectiva más fuerte" que nunca, los embajadores sostienen que nunca "se han enfrentado a una amenaza más intimidante", informa The Telegraph.
El representante de Estonia en Londres, Viljar Lubi, la embajadora de Letonia, Ivita Burmistre, y la encargada de negocios de Lituania, Lina Zigmantaite, revelaron sus temores en el vigésimo aniversario de la adhesión de sus países a la OTAN. "Nuestras advertencias sobre la amenaza latente y creciente del Este fueron ignoradas con demasiada facilidad en algunas capitales aliadas", se duelen. "Sabíamos entonces, como sabemos hoy, que sólo una defensa colectiva puede garantizar la seguridad en Europa", indican, en referencia a los ejemplos del pasado. "Nosotros carecíamos de esto en la década de 1930 y pagamos un alto precio; uno que los ucranianos están pagando ahora", indican.
Puede que hasta ahora Putin no haya logrado ganar la guerra, larga de dos años, contra Ucrania, pero las atrocidades cometidas contra la oposición y sus civiles han sido suficientes para que los embajadores del Báltico tomen medidas. Los "tormentos" que actualmente vive Kiev en forma de "deportación, tortura, secuestro de niños y "borrado cultural" han despertado "los recuerdos y temores más oscuros" de estos otros países.
Haciéndose eco de estas preocupaciones, los embajadores, unidos dijeron en un encuentro en Londres: "Somos muy conscientes de que la economía de guerra y el ejército aguerrido de Rusia pueden girar rápidamente del sur al oeste (...) Estamos de acuerdo con las evaluaciones de inteligencia en que un desafío estratégico agudo a nuestra defensa y disuasión podría ocurrir en tan solo tres años o incluso menos. Nosotros, los que estamos en el lado este del Mar Báltico, tenemos pocas fronteras naturales y ningún lugar al que retirarnos".
Motivos de preocupación
Estonia, Letonia y Lituania ya han sido objeto de "ataques híbridos" como la guerra cibernética "a diario". Como resultado de ello, los diplomáticos insisten en que deben prepararse para lo peor. "En estas circunstancias, la confusión significa derrota", dijeron. "Por lo tanto, nosotros y nuestros aliados debemos estar preparados para responder de forma rápida, convincente y eficaz a todo tipo de amenazas".
Ahora han pedido una “toma de decisiones más rápida” en la OTAN para ayudar a disuadir a Rusia, instando a todos los miembros “a invertir en fuerzas y equipos para hacer realidad los nuevos planes de defensa de la Alianza”.
Los embajadores afirman que sus naciones ahora han mejorado su juego para asegurarse de que están "listos para luchar para defender cada centímetro y cada alma" de sus naciones. Sin embargo, si quieren disuadir la amenaza de Rusia, “la OTAN debe hacer lo mismo”, dijeron.
El Ministerio de Defensa de Estonia ya ha anunciado que se ha llegado a un acuerdo para construir una serie de búnkeres en sus fronteras con Rusia y Bielorrusia para proteger a sus fuerzas en caso de un ataque.
Los tres miembros de la OTAN y la UE han firmado, además, un acuerdo sobre la construcción de "instalaciones defensivas antimovilidad". Se produce después de que un informe militar filtrado revelara lo que podría ser el plan paso a paso alto mando del Kremlin para llevar a Occidente al borde de la Tercera Guerra Mundial, que comenzará en unas semanas.
Para contrarrestar la amenaza potencial de Moscú , Estonia planea construir 600 búnkeres de hormigón con líneas de distribución en su lado de la frontera con Rusia. Cada búnker estará diseñado para albergar a 10 tropas militares durante períodos prolongados y también contará con equipo de soporte vital.
Según los bocetos proporcionados por el Ministerio estonio, la amplia gama de búnkeres estará formada por trincheras en forma de T, camufladas por el follaje. Estas trincheras están diseñadas para resistir proyectiles de 152 mm y fuego enemigo directo.
Además del laberinto de búnkeres, también se almacenarían barreras para tanques en forma de "dientes de dragón", barreras, campos minados y alambre de púas para su instalación en caso de ser necesario.