El títere de Putin arranca la Tercera Guerra Mundial
"Rusia no tiene intenciones de negociaciones reales ni de paz. Está sedienta de sangre", advierte un ex asesor ucraniano.
La temida Tercera Guerra Mundial podría haber comenzado ya, según ha asegurado Vladimir Solovyov, presentador de la televisión estatal y una de las figuras más conocidas de los medios respaldados por el Kremlin. "¿Quieres la Tercera Guerra Mundial? Ya estáis en ella", ha asegurado en el canal Rusia-1.
Las declaraciones han sido difundidas en la red social X por Anton Gerashchenko, ex asesor del ministro del Interior de Ucrania, quien alerta que "Rusia no tiene intenciones de negociaciones reales ni de paz. Está sedienta de sangre".
Advertencias sobre guerra inminente
Los propagandistas del Kremlin han advertido en varias ocasiones sobre una guerra mundial inminente. Los lazos entre Washington y Moscú se han vuelto cada vez más tensos por la decisión de Putin de lanzar una invasión a gran escala de Ucrania en febrero de 2022.
Tras este hecho, funcionarios rusos y los invitados de la televisión estatal han pedido de forma constante ataques en suelo estadounidense y en Occidente por la ayuda y las armas proporcionadas a Kiev.
"Además, dado que somos conscientes de que la tarea está planteada y continúa, no existe un plan B; la destrucción de Rusia significa que debemos crear todas las condiciones para infligir daños colosales a la mano de obra y al equipo de las tropas de la OTAN estacionadas en cualquier lugar del mundo", asevera Solovyov. "Esto significa que debemos apoyar a todos los movimientos de poder, proporcionándoles todo lo que necesitan, sin importar en qué parte del mundo se encuentren", añade.
Así, Solovyov reclama que "las plantas y almacenes militares en todo el territorio de la OTAN deberían volar por los aires si producen y albergan equipos diseñados para atacar a Rusia".
Rusia piensa únicamente en la victoria
Gerashchenko también ha publicado las ideas planteadas en un foro por el analistas y estratega ruso Aleksandr Duguin, quien considera que "es necesario excluir las palabras 'paz' y 'presidente de Ucrania'. Sólo victoria".
A esto añade que una "victoria mínima" sería "liberar" Kharkiv, Mykolaiv y Odesa con sus regiones: "Se trata de restaurar la llamada 'Novorossiya' y de que estas regiones se unan a Rusia. El resto de regiones ucranianas deben pasar por la desmilitarización".
Por último, advierte de que una derrota supondría "el fin de Rusia". "No seremos capaces de sacrificar nuevos sujetos o reparaciones, seremos despedazados", concluye.