Tensión disparada en Israel por el arresto de nueve soldados acusados de torturar a un preso palestino
Los detenidos son sospechosos de abusar sexualmente de un detenido en el centro de Sde Teiman pero grupos ultraderechistas han salido en su defensa.
Los nueve soldados israelíes que fueron arrestados ayer por presuntamente haber cometido abusos contra un preso palestino comparecerán este martes ante un tribunal militar, un caso que está provocando violentas manifestaciones ultraderechistas y una acalorada polémica entre la élite política y militar de Israel.
Los uniformados arrestados por la Policía Militar fueron sometidos a extensos interrogatorios y serán llevados esta tarde a una audiencia ante el tribunal militar en Camp Gur, en Beit Lid, en el centro del país, informó a la prensa local la organización de asistencia jurídica de extrema derecha Honenu, que representa a algunos de los soldados.
El Ejército informó a EFE el lunes que el Cuerpo del Fiscal General Militar abrió una investigación "tras presuntos abusos sustanciales contra un detenido recluido en el centro de detención de Sde Teiman", una cárcel ubicada en el sureño desierto del Néguev donde según varias ONG se practica la tortura de forma sistemática.
Fuentes castrenses informaron a la prensa local que se emitieron órdenes de aprehensión contra diez soldados, de los cuales nueve fueron arrestados ayer.
La ONG Médicos por los Derechos Humanos de Israel, que ha denunciado extensamente las prácticas de tortura por parte de militares y agentes penitenciarios en Sde Teiman y otras cárceles, aseguró este martes que los uniformados bajo arresto son sospechosos de abusar sexualmente de un detenido palestino en el centro de Sde Teiman.
"Aunque demasiado tarde, el Ejército israelí finalmente reconoció que no puede ignorar los crímenes cometidos por soldados contra los palestinos bajo su custodia. Este incidente es uno de los muchos informes recientes que hemos enviado a las autoridades israelíes sobre violencia grave, incluido abuso sexual", indicó la organización israelí en un comunicado.
El arresto de los uniformados causó tal efervescencia en la sociedad israelí, que el primer ministro, Benjamín Netanyahu, tuvo que llamar a una "calma inmediata de los ánimos".
Aupados por líderes de ultraderecha que abogan abiertamente por maltratar a los palestinos detenidos e incluso aplicarles la pena de muerte, como el ministro de Finanzas, el colono ultranacionalista Bezalel Smotrich, y el ministro de Seguridad Nacional, el antiárabe Itamar Ben Gvir, cientos de israelíes acudieron enardecidos a Sde Teiman.
Una turba golpeó las rejas del centro de detención, mientras varios manifestantes entraron por la fuerza. Más tarde, los manifestantes -algunos encapuchados, portando armas y el uniforme del Ejército israelí- se trasladaron a la base militar de Beit Lid, en el centro de Israel, adonde también ingresaron a la fuerza.
Ante estos hechos, el jefe del Estado Mayor, Herzi Halevi, se trasladó a la base de Beit Lid "para garantizar que no suceda nada más grave". "La llegada de alborotadores y los intentos de irrumpir en las bases son comportamientos graves e ilegales que rayan en la anarquía y dañan a las Fuerzas de Defensa de Israel, la seguridad del Estado y el esfuerzo bélico", dijo Halevi, en un comunicado difundido esta madrugada.
Pelea interna
Desde el ministerio de Seguridad Nacional, Ben Gvir controla la Policía y el Servicio de Prisiones de Israel, y varios simpatizantes de ultraderecha criticaron a la Policía por impedir la incursión de los manifestantes en las instalaciones militares.
"La Policía de Israel hizo cumplir la ley y el orden de manera profesional y al mismo tiempo permitió la libertad de manifestación y protesta. Lamentamos los intentos realizados de criticar a la policía y su trabajo", se defendió la institución en un comunicado.
Además de Netanyahu y los líderes de ultraderecha, numerosas voces de todo el espectro político se alzaron ante la polémica del arresto de los soldados, entre ellas las del presidente israelí, Isaac Herzov, el ministro de defensa, Yoav Gallant, el ministro de Justicia, Yariv Levin, el partido ultraortodoxo Shas y miembros del Parlamento.
Miles de jóvenes israelíes prestan el servicio militar obligatorio dentro de las filas del Ejército, que se encuentra librando una guerra contra el grupo islamista Hamás en la Franja de Gaza desde el 7 de octubre pasado. Desde entonces, miles de palestinos, principalmente de Gaza, han sido internados en Sde Teiman.
Allí, las autoridades israelíes practican torturas, palizas y agresiones sexuales en zonas sin cámaras de seguridad contra palestinos, muchos de ellos presos sin tener cargos formales en su contra, según denuncias de la ONG Médicos por los Derechos Humanos de Israel y de Amnistía Internacional.
La Corte Penal Internacional está considerando emitir órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y su ministro de Defensa, Yoav Gallant, por crímenes de guerra y lesa humanidad en territorio palestino durante la guerra.
