Un submarino español certifica un hito a escala mundial
Según Navantia, la construcción de la embarcación supone “el mayor desafío que ha afrontado nunca la industria española”.
Hito histórico para la industria naval española. Tal y como informa El Economista, Navantia, la Armada y el Ministerio de Defensa llevaron a cabo a finales del pasado mes de marzo la inmersión estática del submarino S-81 Isaac Peral en la estación naval de La Algameca (Murcia).
La embarcación se sumergió y emergió unos minutos más tarde, completando así un hito trascendental en el desarrollo del que está considerado como el mejor submarino convencional del mundo.
Tras haber pasado con éxito el examen, próximamente se efectuarán nuevas pruebas que confirmen la plena operatividad del submarino S-81 Isaac Peral. Y una vez completadas, se procederá a la entrega de la embarcación a la Armada.
Fuentes de Navantia consultadas por el mencionado medio califican la construcción del submarino S-81 Isaac Peral como “el mayor desafío que ha afrontado nunca la industria española”.
La embarcación tiene 80,81 metros de eslora, 7,30 metros de diámetro y cuenta con un desplazamiento de unas 3.000 toneladas en inmersión y de 2.695 toneladas en superficie.
A raíz de esas virtudes, el submarino S-81 Isaac Peral puede acometer misiones transoceánicas, con una capacidad de alcanzar una velocidad en inmersión mayor a los 19 nudos y una cota máxima de inmersión superior a los 300 metros.
Los diferentes usos del S-81
Una vez que la nave sea entregada a la Armada, la misma podrá utilizarse para la guerra antisubmarina, guerra antisuperficie, ataque a tierra y despliegue de fuerzas especiales.
Otro de los puntos fuertes de la embarcación es un sistema de combate (desarrollado por Navantia Sistemas en colaboración con la compañía estadounidense Lockheed Martin) que permite lanzar misiles tácticos de ataque a tierra.
Asimismo, otro de los aspectos por los que sobresale este submarino es su Sistema de Propulsión Anaerobia (AIP, en sus siglas en inglés) de última generación. El mismo está compuesto por un reformador de bioetanol capaz de producir hidrógeno, que a su vez reacciona con oxígeno en una pila de combustible generando electricidad.