Sánchez pone sobre la mesa de Xi la hoja de ruta de Zelenski y la UE para la paz en Ucrania
El presidente del Gobierno reclamó el respeto a la soberanía nacional y la integridad territorial del país invadido por Rusia.
El jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, defendió este viernes ante el presidente de China, Xi Jinping, la posición del líder de Ucrania, Volodímir Zelenski, y de la Unión Europea para lograr la paz en Ucrania y acabar con una guerra "ilegal e injusta". En concreto, reivindicó el respeto a la soberanía nacional y la integridad territorial del país.
Sánchez trasladó esa posición al inicio de la reunión que mantuvo con Xi en el Gran Palacio del Pueblo en el marco de su visita oficial a China y días después de que el presidente chino se entrevistara en Moscú con su homólogo ruso, Vladímir Putin.
El jefe del Ejecutivo dijo que quería conocer directamente los postulados de Xi ante la guerra en Ucrania tras esa visita y recalcó que el objetivo debe ser una paz "justa y duradera" en base al respeto de la soberanía nacional y la integridad territorial tal y como reclama Zelenski.
El presidente chino no se refirió explícitamente en sus palabras en abierto a Ucrania y sólo habló de la existencia de "turbulencias internacionales" y, en general, de hacer juntos contribuciones a la paz y el desarrollo del mundo. Pero Sánchez sí insistió en este asunto para lamentar que Europa esté conociendo de nuevo los horrores de una guerra que calificó de "ilegal e injusta".
"Europa es un proyecto de paz", apostilló antes de insistir en los planteamientos de España y de la UE ante la guerra. Subrayó en concreto que hay que seguir apostando por una paz conforme a la Carta de Naciones Unidas y que respete los principios del orden internacional, la soberanía y la integridad territorial del país agredido, "tal y como reclama el presidente Zelenski en su fórmula para la paz y que España apoya".
En defensa de espacios de diálogo
Tras defender el diálogo y la defensa de un orden multilateral basado en reglas, Sánchez instó a mantener los canales de comunicación abiertos para resolver los problemas. "Nada sustituye los contactos directos entre las autoridades y líderes de los países. Es muy importante que, pese a las diferencias -precisó-, busquemos espacios de diálogo y también de concertación".
Xi centró sus palabras principalmente en la relación bilateral, y tras enviar saludos al rey Felipe VI, recordó que España y China celebran los 50 años del establecimiento de contactos diplomáticos. Destacó la colaboración en todos los ámbitos que ha habido durante ese tiempo y dijo que ambos países actúan con respeto mutuo y en medio de una relación estratégica integral. Elogió a Sánchez por su gestión de la pandemia de coronavirus, así como los datos de crecimiento económico de España.
"Vamos a compartir juntos las oportunidades y enfrentar los retos para impulsar el desarrollo bilateral más a fondo y hacer contribuciones a la paz y el desarrollo del mundo", añadió. Por su parte, Sánchez valoró la "franqueza" de las relaciones bilaterales y defendió un marco regulatorio estable que permita a las empresas nacionales y extranjeras competir en igualdad de condiciones.
La presidencia española de la UE, en el punto de mira
Además, se refirió a la presidencia española de la Unión Europea en el segundo semestre del año para explicar que quería comenzarla buscando más espacios de cooperación y diálogo y, especialmente, en la lucha contra el cambio climático, que calificó de "el desafío más importante".
Tras su encuentro con Xi, Sánchez, que horas antes se había reunido con el primer ministro chino, Li Qiang, mantuvo una entrevista también en el Gran Palacio del Pueblo con el presidente de la Asamblea Popular, Zhao Leji.
Ante él defendió de nuevo el incremento de las relaciones bilaterales y el impulso de la enseñanza del español en China mediante el Instituto Cervantes, y volvió a referirse a la presidencia española de la UE para intentar aumentar igualmente las relaciones entre el continente europeo y el país asiático.