Sánchez regresa a Kiev para reunirse con Zelenski por segunda vez, a un día del aniversario de la invasión
El presidente del Gobierno vuelve a mostrar el apoyo incondicional al país en guerra: "Estaremos al lado de Ucrania y de su gente hasta que la paz regrese a Europa".
A solo un día de que se cumpla el aniversario de la invasión rusa sobre Ucrania, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha vuelto a demostrar este jueves el apoyo español al país en guerra con la que es su segunda visita a Kiev desde el inicio de la contienda. Tras haberse desplazado el miércoles a Polonia, el mandatario español ha llegado a la capital ucrania esta mañana, para reunirse con su homónimo ucraniano, Volodímir Zelenski.
Pedro Sánchez ha sido recibido por el viceministro ucraniano de Asuntos Exteriores, el embajador de Ucrania en Madrid y el embajador de España en Ucrania, en su recepción. En este sentido, el presidente del Gobierno español es el tercer mandatario extranjero que visita Kiev esta semana, después de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y la jefa del Gobierno italiano, Giorgia Meloni, visitaran Kiev el lunes y el martes, respectivamente.
Conocer el horror de Bucha e Irpín, de primera mano
Como es habitual con las visitas de mandatarios extranjeros, Sánchez se ha desplazado antes de su despacho con Zelenski a dos de las localidades ucranianas que han sufrido los mayores horrores de la guerra. Se trata de Bucha, población que se convirtió en símbolo del horror y de las carnicerías de soldados rusos contra los civiles, y de Irpín. No es casual, puesto que estas áreas localizadas en el extrarradio de Kiev acostumbran a ser parada obligatoria de los mandatarios extranjeros que se desplazan al país invadido.
Precisamente, en su primera visita a Ucrania tras el comienzo de la invasión, Sánchez visitó ambas localidades, pero también se desplazó a Borodyanka, otra de las zonas en la que se acusa a Moscú de haber perpetrado crímenes de guerra y que el propio presidente. Sobre el terreno, aseguró que le había “conmovido, al comprobar en las calles de Borodyanka el horror y las atrocidades de la guerra de Putin”. Esta mañana en Bucha, el líder del Ejecutivo español ha participado en una ofrenda floral, un acto muy similar al que tuvo lugar en la visita de su homólogo estadounidense.
Desde la misma ciudad en la que tras su liberación se hallaron cadáveres de residentes en las calles, algunos maniatados y con disparos en la cabeza, Sánchez ha asegurado que" Bucha e Irpin muestran las heridas y cicatrices de la barbarie de Putin". Tras haber sido acompañado por el alcalde de Bucha, Anatolij Fedoruk y de Irpin, Oleksandr Markushin, mientras le iban relatando la dureza de los hechos por los que se acusa a Moscú de haber perpetrado crímenes de guerra, ha dejado una clara sentencia: "Rusia no va a ganar esta guerra".
En el transcurso de esta dura expedición a los símbolos del horror, en las imágenes facilitadas puede escucharse cómo la traductora relata a Sánchez los testimonios recabados tras la liberación de ambas poblaciones: "La mayoría de víctimas eran personas que querían huir, era un sitio donde había ayuda humanitaria, sanitaria, y los fusilaban por el camino".
Tras Bucha, la visita de Sánchez ha continuado en Irpín, la misma población ucraniana que se convirtió en emblema de la resistencia ucraniana, cuando se vieron obligados a dinamitar el gran puente para retrasar el avance de las tropas rusas, en un momento de la guerra en el que Moscú ejercía una presión sangrienta sobre el extrarradio de Kiev con sus tropas sobre el terreno.
Por otra parte, después de este homenaje a los caídos en la guerra, está previsto que tenga lugar la entrevista con Zelenski, con posterior rueda de prensa conjunta. A continuación, ambos realizarán un recorrido cargado de simbolismo, en el marco del apoyo que España presta a Ucrania en la contienda militar. Caminarán por el Paseo de los Valientes donde el presidente ucraniano enseñará a Sánchez la placa que recuerda su visita a Ucrania, el pasado 21 de abril de 2022.
La última parada de Sánchez en Kiev será en la Rada, el Parlamento ucraniano, donde pronunciará un discurso ante el plenario. El mismo gesto que se produjo con Zelenski cuando intervino telemáticamente en una sesión del Congreso español.
Un espaldarazo simbólico en un momento clave
Lo cierto es que la visita de Sánchez supone un espaldarazo muy simbólico en un momento clave del desarrollo de la invasión, puesto que no solo llega a las puertas de esta triste efeméride. Lo hace después de que la ministra de Defensa, Margarita Robles, anunciará que España enviará finalmente seis carros de combate Leopard a Ucrania.
Y también lo hace después del histórico discurso de Putin en el que el líder del Kremlin aseguró que la guerra continuaría hasta el final, al tiempo que suspendía unilateralmente el último tratado de desarme nuclear vigente con Estados Unidos, el Start III.