Rusia valora la 'operación militar fatal'
Las autoridades ucranianas han repetido en las últimas horas su convencimiento de que Rusia está dispuesta a utilizar el recurso desesperado de hacer estallar los reactores de la central.
Tras el levantamiento armado del sábado encabezado por el jefe del grupo Wagner, Yevgeni Prigozhin, Rusia cosecha malas noticias en la línea del frente. Las tropas ucranianas anunciaron este martes éxitos en la región oriental de Donetsk y en la sureña de Zaporiyia como parte de su contraofensiva. Mientras, Moscú lidia con las consecuencias de la insurrección fallida del grupo de mercenarios.
El Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania anunció que continúan las "operaciones ofensivas" en tres sectores distintos del frente, las zonas de Bajmut (Donetsk), Melitópol y Berdiansk (en la región de Zaporiyia). A esto, además, según ha resaltado El Español, hay que sumarle la cabeza de puente establecida al otro lado del río Dniéper, al otro lado del Puente Antonovski, derribado en su momento por los ucranianos para aislar la ciudad y reconstruido en los meses posteriores.
De momento, todo apunta a que solo unos pocos soldados habría cruzado desde la ciudad de Jersón con el objetivo de limpiar la zona de ametralladoras rusas y establecer un punto de apoyo ante un posible desembarco posterior de blindados. Pero la llegada de tropas a la orilla sur del Dnieper es una mala noticia para Rusia.
Un recurso desesperado
Si las tropas ucranianas consiguieras consolidar la posición, podrían intentar remontar el río en dirección a la destruida presa de Nova Kajovka y amenazar así la central nuclear de Energodar desde el este y el oeste a la vez, probablemente obligando a los rusos a abandonar la zona.
Ante esto, según el mismo medio, las autoridades ucranianas han repetido en las últimas horas su convencimiento de que Rusia está dispuesta a utilizar el recurso desesperado de hacer estallar los reactores de la central para provocar un desastre radioactivo en cuanto todas sus tropas se hayan retirado del complejo.
Al parecer, el minado de la zona se habría producido a lo largo del invierno y la primavera y, según ha asegurado el mismo medio, el plan para volarlo todo ya habría sido aprobado por el Kremlin, aunque Sergei Lavrov, ministro ruso de asuntos exteriores, lo negara todo en declaraciones a la agencia TASS.