Rusia saca la carta del "apocalipsis nuclear" en su última amenaza hacia la OTAN
El expresidente ruso Dmitry Medvedev califica la intención de incorporar a Ucrania a la OTAN como una "declaración de guerra".
Los líderes de la OTAN se comprometieron en la cumbre celebrada la semana pasada a apoyar a Ucrania en un "camino irreversible hacia la plena integración euroatlántica, incluida la membresía en la OTAN". No fijaron ninguna fecha para cerrar esa membresía, pero dejaron claro que sucedería tarde o temprano.
Como era de esperar, este gesto no gustó nada a Rusia. El expresidente ruso Dmitry Medvedev lo califica como una "declaración de guerra" cree que sólo la "prudencia" por parte de la alianza podría evitar que el planeta se rompa en pedazos.
"Esto, en esencia, sería una declaración de guerra, aunque con retraso. Las acciones que los adversarios de Rusia llevan años tomando contra nosotros, ampliando la alianza... llevan a la OTAN al punto de no retorno", advirtió la semana pasada.
Siguiendo la línea habitual del Kremlin desde que comenzó la guerra en 2022, Medvedev aseguró que Rusia no tenía intención de amenazar a la OTAN, pero que tampoco dudaría en responder a sus acciones: "Cuanto más se produzcan estos intentos, más duras serán nuestras respuestas. Que esto haga pedazos el planeta entero depende únicamente de la prudencia de la parte (de la OTAN)".
Posible "apocalipsis nuclear"
Durante su presidencia, de 2008 a 2012, Medvedev fue considerado un modernizador prooccidental, pero durante la guerra se ha volcado con su país, advirtiendo a EEUU y sus aliados que su suministro de armas a Kiev podría conducir a un "apocalipsis nuclear".
"Cuantas más armas se suministren, más peligroso será el mundo, y cuanto más destructivas sean estas armas, más probable será el escenario de lo que comúnmente se llama apocalipsis nuclear", advertía ya el año pasado.