Rusia reconoce estar en apuros en una zona clave
Continúan por segunda jornada consecutiva los combates en la región fronteriza de Kursk.
El Ministerio de Defensa de Rusia ha reconocido este miércoles que continúan por segunda jornada consecutiva los combates para expulsar a las tropas ucranianas que penetraron el martes en la región fronteriza de Kursk.
"Durante la noche los destacamentos de las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa junto a las unidades de la guardia fronteriza del Servicio Federal de Seguridad (FSB) continuaron aplastando a las tropas del ejército ucraniano en zonas de la región de Kursk que limitan con la frontera ruso-ucraniana", señala el comunicado castrense.
Moscú destaca que gracias a la coordinación entre sus tropas, la aviación y la artillería pesada, "no se permitió al enemigo adentrarse profundamente en territorio de la Federación Rusa".
Defensa asegura que el ejército ruso ha causado al enemigo 260 bajas, a lo que hay que sumar medio centenar de blindados, incluido siete tanques, y dos lanzaderas de misiles. "La operación de eliminación de las unidades del ejército ucraniano prosigue", subraya.
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha acusado a Ucrania de "provocación a gran escala" al realizar una incursión fronteriza en la región de Kursk. "Como es sabido, el régimen de Kiev ha protagonizado una nueva provocación a gran escala. Efectúa bombardeos indiscriminados con diferentes tipos de armas, incluido misiles contra edificaciones civiles, edificios de viviendas y ambulancias", ha dicho Putin al comienzo de una reunión con el Gobierno transmitida por la televisión
Uncrania se fortifica en tres localidades
Según el conocido bloguero militar ruso Rybar, las tropas ucranianas se habrían fortificado en tres localidades de Kursk, en donde habrían entrado unos 400 hombres. Además, otros 2.000 soldados ucranianos estarían emplazados en la frontera.
El gobernador de Kursk, Alexéi Smirnov, aseguró haber hablado sobre la incursión fronteriza con el presidente, Vladímir Putin, quien le garantizó que recibirá toda la ayuda necesaria para estabilizar la situación. "La situación en la región es controlable", dijo y destacó que han evacuado la población de varias localidades cercanas a la frontera.
Rusia confirmó la víspera el envío de refuerzos a la región después de la incursión fronteriza, según Defensa, el martes de unos 300 soldados enemigos apoyados por 11 tanques y más de una veintena de vehículos blindados
Según el canal militar ucraniano DeepState, las Fuerzas Armadas ucranianas, que no han confirmado oficialmente la operación, tomaron como prisioneros a un grupo de soldados rusos.
El anterior intento de incursión de las fuerzas ucranianas en la región de Kursk tuvo lugar en marzo pasado, cuando, según el FSB, fueron abatidos más de 100 soldados enemigos y destruidos seis tanques. En el pasado estas incursiones fueron siempre reivindicadas por grupos armados integrados por voluntarios rusos leales a las autoridades de Kiev.